sábado, 25 de septiembre de 2010

Profesionales Lationamericanos ante el engaño de la custodia compartida

Recogido de Heterodoxia. Comunidad de hombres por la igualdad
Profesionales Latinoamericanos/as contra el Abuso de Poder

El planteo engañoso de la custodia compartida

En poco tiempo el Congreso tratará la inclusión de la custodia compartida en los procesos de divorcio. Este tratamiento, que a primera vista pareciera ser un reclamo "igualitario", esconde una trampa desde el origen mismo de su planteo: sitúa a hombres y mujeres en un mismo plano respecto al reparto de tareas y la responsabilidad asumida en el marco de una convivencia. Igualdad que lejos está aún de alcanzarse. Consideramos que el estado idílico de compartir la custodia de modo igualitario, tendría que ser la consecuencia de haber asumido previamente la crianza y la responsabilidad de las hijas e hijos en el marco del matrimonio, y no la causa para comenzar a hacerlo a partir del divorcio.

En los distintos países donde se introdujo este engañoso debate, sólo ha servido para ocultar la violencia previa y el acoso a las madres, continuar el maltrato y eximir de la pensión de alimentos a las hijas e hijos, además de evitar que se otorgue a la madre-custodia de menores de edad, el usufructo de la vivienda conyugal .

Las investigaciones internacionales prueban que una criatura sometida – de modo forzado- a un deambular por dos ambientes diferentes, no sólo queda fracturada en su mundo externo sino además en su mundo psíquico, con las graves consecuencias (a veces irreversibles) que esto le acarreará. Todo lo cual, indica que lo menos importante en este debate, serían las hijas e hijos, sino un interés personalísimo que busca sostén jurídico en el momento del planteo de la separación conyugal.

Por otra parte, sería importante que las legisladoras y los legisladores se cuestionen: ¿para quien estamos legislando?, porque esta solución "salomónica" sólo sería aplicable a ciertas clases sociales cuyos ingresos permitan adquirir y/o sostener tres viviendas y traslados varios que no podrían hacerse sin costo.


Desde PLcAP, enunciamos que éstos planteos confunden e invisibilizan la asimetría que aún hoy rige el contrato social entre hombres y mujeres, asimismo, manifestamos nuestro rechazo a las políticas que tienden a negar o distorsionar la desigualdad jerárquica que al día de la fecha continúa existiendo entre hombres y mujeres en general, y en el reparto de tareas y la crianza de las hijas y los hijos de la sociedad conyugal, en especial. agosto 8 /2010

por PLcAP

Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo
Sonia Vaccaro – España