sábado, 29 de septiembre de 2012

CARTA DESESPERADA DE UNA MADRE

A CONTINUACIÓN, PODRÁN LEER LA CARTA QUE NOS HA REMITIDO UNA MADRE DESESPERADA Y ANGUSTIADA, PIDIÉNDONOS AYUDA PARA SU DIFUSIÓN.
DESDE LA ASOCIACIÓN CUSTODIA EN POSITIVO, LE DESEAMOS TODA LA SUERTE Y TODA LA FUERZA PARA SEGUIR LUCHANDO.

 
Reus, a 1 de septiembre de 2012

 
A la atención de sus Señorías el Señor Juez y la Fiscal de menores:

 

Esta misiva tiene por objeto transmitir y aclarar todo aquello que durante estos cuatro años de juicios se ha ido tergiversando, al aportar tan sólo aquella información de parte que beneficiaba al eterno denunciante, utilizando la mentira como moneda de cambio en una cuestión tan delicada como es la vida de un menor.

Esta madre trabajadora se dirige a las autoridades en busca de una justicia real y de facto puesto que no se ha tomado en consideración en ningún momento el derecho del menor, ausentándose la fiscalía en cada uno de los varios juicios civiles que se han sucedido en estos cuatro años de litigios judiciales, como tampoco ha tenido cabida la defensa del derecho constitucional de una madre a ganarse el sustento mediante un trabajo honrado de reconocimiento y prestigio social como es el de Profesora de Español como Lengua Extranjera en el Instituto Cervantes (Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España).

Espero que aquellos a quienes se dirige esta petición puedan dedicar un poco de su valioso tiempo a la lectura atenta y silenciosa de este documento, ya que aquí se está hablando del futuro de un menor que nada sabe ni debería conocer de los entuertos burocráticos y legales de los que viene siendo objeto desde que nació el 30 de julio de 2008. Ésta es, en efecto, una lectura que  pretende iluminar todo el marco en el que se encuadra lo que ha venido siendo un infierno sea para el menor en cuestión, D.M.D., sea para su madre, la Licenciada Doña L.D.P.. Para crearse una opinión con fundamento es deber del legislador informarse y contrastar los datos y las evidencias que ambas partes mencionan y de las que hagan uso en su labor de defensa, de ahí que mediante la presente se inste a los implicados en el proceso a cumplir con dicho deber. Es éste precisamente el caso, ya que la que suscribe ha ido recibiendo envites constantes que buscan acabar con su entereza psicosocial, emocional, laboral y económica.

 

He aquí la parte de historia que se ha ido manipulando y sesgando para dar como resultado una instantánea grotesca y de vodevil que dista mucho de la realidad vivida por los verdaderos afectados, D. y su madre.

 

Año 2007

En abril-mayo de 2007, la abajofirmante conoció a M.R. en casa de una compañera de trabajo de ella. A las pocas semanas, se inició una relación amorosa que se concretó en octubre con la decisión tomada por la pareja de, yendo todo bien, iniciar la convivencia en abril de 2008. Sin  embargo, antes de que esto sucediera L.D.  se quedó embarazada. En noviembre de 2008, pues, empezaron las conversaciones sobre la futura vida con el bebé. Fue entonces cuando Dña L. se dio cuenta de la falta de madurez de su compañero, 8 años mayor, que fue incapaz de colaborar en los trámites más básicos como fueron en aquel entonces, la petición de la tarjeta de la seguridad social o el empadronamiento en el Ayuntamiento de Nápoles. Una amiga y compañera de piso de L. fue quien firmó todos los  documentos necesarios para regularizar la situación de ésta con el fin de poder gozar de asistencia médica del Estado italiano. A pesar de llevar 4 años trabajando en la Universidad degli Studi Suor Orsola Benincasa y en el Instituto Cervantes de Nápoles, la naturaleza de los contratos, a saber: por obra, de colaboración o de experto lingüístico, denominados también “contratos basura” en la jerga periodística, no tenía derecho a usufruir de los servicios médicos a menos que un italiano la inscribiera bajo su techo. A este episodio se le siguieron otros de igual naturaleza con lo que se creó un clima constante de litigio entre los futuros padres de D.. La futura madre, L., le reprochaba la falta de coherencia e implicación al futuro padre, quien acostumbrado a una vida fácil y ociosa, no entendía las urgencias de la vida diaria a los que la mayoría de la población nos vemos sometidos y en las que vivimos inmersos. Se conoce que alguien que a sus 38 años vive de sus padres, que no ha tenido que pagarse el alquiler ni la hipoteca de una casa, al continuar bajo el techo de éstos, es incapaz de ver y vivir en el mundo real. Estas cuestiones se han puesto de manifiesto en los varios juicios, pero parece ser que acreditar un domicilio de propiedad o ingresos laborales fijos, sólo importa cuando se está evaluando la capacidad de la madre de hacer frente a las necesidades de un hijo, pero carecen del más mínimo valor cuando se trata de evaluar la idoneidad de un padre que, hasta la fecha, no ha demostrado ni propiedades ni ingresos de ninguna forma. A pesar de eso, se ha realizado un juicio a favor de este último que condena por su carácter a la madre a quien se la acusa de trabajar. Evidententemente, si no trabajara no tendría la capacidad económica suficiente para mantener al niño.

Siguiendo con la narración de la historia, en diciembre de 2007, Doña L.D. se fue de vacaciones a Argentina embarazada de mes y medio. En este período, la abajofirmante se dio cuenta de que el futuro padre no cumplía los requisitos de responsabilidad que se le presumen a cualquier persona adulta y empezó a tener dudas. Dichas dudas se expusieron por teléfono y mediante un correo electrónico que fue utilizado en contra de la Srta L.D. en uno o varios de los escritos de la parte contraria; por lo tanto, los destinatarios de esta  redacción pueden consultarlo al constar en autos. De hecho, la relación se rompió en ese período y la ruptura fue aún mayor, cuando al regresar, el Sr. M.R. le entregó los resultados de unos controles a los que se había sometido la L.D. antes de partir en los que se diagnosticaba una infección por gardenella. La futura madre, que había viajado junto a una amiga gestante de 5 meses, discutió acaloradamente con el Sr. M.R. sobre la falta de conciencia de éste puesto que no había informado de ello a su debido

tiempo, un mes antes, ya que conocía el estado de la amiga con la que viajaba la cual habría podido verse afectada por dicha infección de forma casual. Por fortuna, dicho extremo no tuvo lugar, no obstante, esto reafirmó a la futura madre en su decisión de dejar de ver al Sr. M.R.

 

Año 2008

Transcurridos dos meses, el futuro padre conversó con la futura madre sobre la situación en la que se encontraban y éste se comprometió a respetar tres cuestiones clave que han sido vulneradas reiteradamente, a saber:

-          implicarse de forma responsable en el proceso de gestación y de guarda del futuro bebé

 

- disolver la pareja de forma civilizada en caso de que la convivencia fuera mal, es decir, problemática, como así fue.

- arreglar todas las cuestiones relativas al futuro bebé fuera de los tribunales y de forma civilizada.

Aunque las autoridades desconozcan ese acuerdo verbal, éste fue tomado como un compromiso formal por parte de Doña L., que accedió a aportar toda su energía para que la relación y la pareja funcionaran en beneficio del menor. Hasta pasado el parto no hubo convivencia bajo el mismo techo, así que la relación siguió con los implicados viviendo cada uno en una casa diferente, la abajo firmante compartía piso con dos amigas en la Via “X” de Nápoles.

En mayo de 2008, al terminar los exámenes DELE del IC de Nápoles y encontrándose ésta en la semana 32 de gestación, se trasladó a Reus, a la calle X nº X, domicilio de propiedad de la Srta. L.D.. Al llegar, se dirigió a los servicios públicos de Sanidad donde se le diagnosticaron condilomas acuminados. Por este motivo, se la derivó a los servicios hospitalarios ARO de atención de riesgos obstétricos para que se realizaran las pruebas pertinentes para controlar una situación de alto riesgo y de vida para el feto. La conclusión fue que había que operar a la madre antes de que empeorara, ya que se corría el riesgo de infección del útero y del bebé.

Una vez más se confirmó la ineptitud del futuro padre que fue llamado a Nápoles por la madre de la gestante, presa de una crisis de angustia por el peligro que corría el bebé, para comunicarle el diagnóstico de ésta e instado a someterse a una ronda de análisis para tratar la enfermedad de transmisión sexual que el Sr. M.R. había contagiado a la Señorita L.D.. Y es que si dicha enfermedad estaba presente en la abajofirmante, también lo estaba en el Sr. M.R.

No sólo fue tratada de loca por teléfono por el futuro padre, sino que éste se negó a acudir a la consulta médica para cerciorarse de su estado de salud y acusó a la futura madre de haber estado con alguien en Argentina. Asimismo, al aportar esta cuestión en autos, Doña L.D. fue tildada por la abogada defensora del Sr. M.R. de “promiscua”, insulto que dista mucho de corresponderse con la realidad y que ataca la integridad ética y moral de la afectada que, hasta la fecha, se ha callado todo lo que en este escrito sale a la luz por dignidad, decencia, educación y un sentido del deber del que carece la parte contraria que no ha medrado en hacer uso del insulto, la agresión verbal, las insinuaciones sin evidencias ni pruebas, así como otros recursos retóricos

dignos de personas de ínfima cultura y escaso sentido de la decencia. Este extremo consta también documentado y, del mismo modo, sus Señorías pueden corroborar su veracidad.

En julio de 2008, toda la familia de la Srta. L.D. acogió al Sr. M.R., quien se alojó en casa de la futura madre, a la espera del nacimiento de D. En esos días, la abajo firmante había pasado la primera fase de selección del concurso-oposición del Instituto Cervantes para convertirse en profesora titular de dicha institución, sin embargo, decidió esperar a la siguiente convocatoria

tras hablar con el futuro padre que estaba contento de poder optar a una vida en el extranjero con la Srta. L.D. como cabeza de familia en lo que a ingresos económicos se refiere. De hecho, la lista de posibles destinos fue elaborada en consenso por ambos progenitores. En esa temporada también tuvieron lugar otros acontecimientos no tan gratos como las llamadas insistentes de un “amigo íntimo” del Sr. M.R., un mínimo de tres veces al día. Al preguntarle Doña L. por la insistencia del amigo, éste no  respondía. Fue entonces, en la breve estancia de dos meses de la madre con el hijo en Via “X” cuando ésta se dio cuenta de la naturaleza de la relación del Sr. M.R. con el “amigo”, que para no faltar a la verdad debería recibir el apelativo de “compañero sentimental o novio”. Aprovecha esta aclaración la abajo firmante para declarar que no tiene nada en contra de las relaciones homosexuales, sino que lo que la indigna es la mentira continua en que vive y pretende hacer vivir el Sr. M.R. a quienes le rodean. Fue también en ese período cuando, una noche en la que el hermano de la declarante, el Sr. J.D., y el futuro padre salieron a tomar unas copas con los amigos del primero, el Sr. M.R. intentó aprovecharse sexualmente de su “cuñado” acorralándolo en el portal de casa e intentando besarlo y desabrocharle los pantalones. El hermano de la Srta. L.D. consideró inoportuno comunicarle lo acaecido a su hermana debido al avanzado estado de gestación en el que se encontraba, 9 meses y a la fragilidad emocional en la que se hallaba tras el episodio de los condilomas; finalmente, se informó de los hechos a la Srta L.D. al ocurrir otro episodio de gravedad  en diciembre de 2008 y que se explicará a continuación. Es así como el día 30 de julio de 2008 y tras varias horas de quirófano, D.M.D. nace en Reus mediante la ayuda de fórceps con 4 kilos 200 gramos y 56 centímetros de altura. Al parto asistió el padre, aún así parece haber olvidado lo que la madre sufrió y persiste en su lucha por denigrar y menoscabar los esfuerzos que esta madre ha realizado y sigue llevando a cabo por su hijo.

Las visitas del padre al hospital durante las 48 horas en las que ambos estuvieron ingresados fue escasa por no tildarla de casi nula. La madre tuvo que recurrir a sus familiares y a las compañeras de habitación para  tareas tan básicas como ir al baño, llevarle agua o acercarle al recién nacido. Las  mentiras continuaban puesto que el progenitor decía a la familia de la Srta L.D. que acudía al hospital cuando, en realidad, se dirigía a algún otro lugar. A pesar de lo hasta aquí declarado, Doña L.D. accedió a que el padre reconociera al niño por respeto a éste último y al acuerdo al que habían llegado de intentar que la convivencia funcionara. No es hasta el 10 de octubre cuando la abajofirmante y D.M.D. se trasladan a Nápoles.

La convivencia, como es de suponer al leer esta declaración, no sólo no fue exitosa sino que se convirtió en un sinvivir para la madre. Del compromiso verbal al que habían llegado no quedó ni rastro. La Srta L.D. emprendió el trabajo en la Universidad y en el Instituto Cervantes.

Fueron surgiendo nuevas oportunidades laborales para ella, quien consultó con el Sr. M.R. la adecuación de aprovechar cada una de ellas. A sabiendas de que la Srta L.D. acababa de dar a luz y no había gozado de un período de baja por maternidad a causa de la naturaleza de sus contratos laborales, y de la necesidad de que ésta descansara y tuviera tiempo de ocuparse del recién nacido que se alimentaba de leche materna, el Sr. M.R. instó a la Srta L.D. a aceptar todas las ofertas para poder tener mayores ingresos. Era, pues, Doña L.D. la cabeza de familia a nivel económico. Al aceptar esos compromisos laborales y otro que surgió con posterioridad al ganar la Srta L.D. un concurso público para cubrir una plaza de lectora de español en la Università l’Orientale de Nápoles, el tiempo que ésta podía estar en casa se reducía drásticamente. El Sr. M.R. se comprometió a ocuparse del niño mientras la Srta L.D. trabajaba por el bien de la familia.

No obstante, una vez más, el Sr. M.R. hizo gala de su falta de honradez, de palabra y de responsabilidad con tres hechos por él perpetrados:

-abandonar en casa a las 21.30 horas del día 4 de diciembre al menor para ir a un concierto de jazz

-acusar a la madre de fatalista, pesimista y exagerada al día siguiente de los hechos que la declarante no denunció por respeto a la figura del padre de su hijo

-denunciar el Sr del M.R. el día 10 de diciembre de 2008 a la Srta L.D. por abandono del hogar y secuestro del menor cuando era él quien había cometido un delito gravísimo y por el que todavía no ha pedido disculpas ni al menor ni a la madre del menor.

Este señor, además, intentó inculpar a la madre de su hijo con delitos nunca cometidos por ella. La denuncia presentada contra la abajo firmante fue archivada dos veces en los tribunales de Nápoles, denunciándose a su vez al Sr. M.R. por calumnias y difamación contra la Srta L.D. y el resto de su familia, incluida la Sra. D.G., su madre, a quien el Sr. M.R.  acusó de secuestrar a su hija, la Sra. M.V.D.. El tribunal de Nápoles todavía no se ha pronunciado respecto a esta cuestión a día de hoy. Por el contrario, el que sí se pronunció mediante declaración escrita fue el padre de la Sra. M.V.D., quien desmintió tales acusaciones proferidas por el Sr. M.R.

Esta falsa denuncia fue utilizada repetidamente contra la abajofirmante por el Sr. M.R. y su abogada para poner en tela de juicio la honradez y la moral de la Srta. L.D. y de su familia.

Llegó a emplearse en 2010 a pesar de estar la sentencia ya emitida y el caso archivado (otoño de 2009). Es así como la burocracia española acepta pruebas fraudulentas y se abstiene de averiguar la verdad al mismo tiempo que se deja influir por dichas actuaciones difamatorias emitiendo juicios sobre la entereza moral de la abajofirmante como se puede verificar en los escritos que se encuentran en el juzgado.

 

Año 2009

En enero de 2009, siguiendo con sus mentiras, el Sr. M.R. visitó a su hijo, D., en Reus. Fue invitado a casa de la Srta L.D. a comer para poder estar en un ambiente más cómodo con el bebé. El Sr. M.R. pidió a la madre de su hijo que volviera con él y ésta se negó. En realidad, este señor no quería nada más y nada menos que la Srta L.D. regresara a Nápoles para poder quitarle la custodia del niño alegando que la residencia del niño era Nápoles y no Reus, como ha sido desde el principio y así consta en autos. A esas alturas, la denuncia contra la Srta L.D. ya se había interpuesto y un regreso de ésta y del niño hubiese significado una condena de la abajofirmante. L.R., desconocedora de tales extremos, que en febrero-marzo de 2009 inició los trámites de custodia en el juzgado de Reus. Durante este tiempo estuvo enviando correos casi semanales al padre de D. informándole de los progresos de éste. Sin embargo, el padre ni mostró interés en saber de él ni en visitarlo ya más hasta verano de 2010. A la solicitud de la Srta L.D. de llegar a un acuerdo sobre la guarda y custodia del menor, el Sr. M.R. respondió aparentemente de manera favorable. No obstante, lo que éste estaba haciendo era dilatar los tiempos en espera de una sentencia condenatoria contra la Srta L.D. en Italia. Ésta no sabía aún que sobre ella pesaba una denuncia en  Nápoles por secuestro. En mayo de 2009, cuando ya se había presentado la documentación para legalizar la situación del menor en los tribunales de Reus, la Srta L.D. recibió una citación judicial de Nápoles. Aunque la sentencia fue favorable a Doña L.D., y se archivó dos veces, tras la negativa del Sr. M.R. a su archivación efectiva, como se ha comentado anteriormente, se utilizó de forma fraudulenta esta documentación para desprestigiar a la Srta L.D. ante las autoridades judiciales españolas.

En julio de 2009, a Doña L.D. se la adjudicó plaza fija en el IC de Shanghai, adjudicación que se anuló por errores acaecidos durante el concurso-oposición público. El mismo día en que se publicó de forma temporal, el Sr. M.R. solicitó la aplicación de medidas cautelares urgentes contra la Srta L.D., instando a las autoridades judiciales a retirarle el pasaporte a la abajofirmante y a su hijo y solicitando que se le negara la salida del país. El día del juicio, a pesar de estar en Reus, el Sr. M.R. no manifestó ni el más mínimo interés en ver a su hijo. De esta forma transcurrieron dos años hasta que el padre de D. se dignó a ver a su hijo.

En septiembre de 2009, Doña L.D. se trasladó con D. a Polonia para trabajar como profesora colaboradora en el Instituto Cervantes de Varsovia, donde ya había trabajado de 2002 a 2004. Siguiendo el consejo de su letrado, la Srta L.D. informó al Sr. M.R. del cambio de domicilio por motivos laborales y éste ni corto ni perezoso, se presentó en los tribunales con el correo electrónico de la Srta L.D. donde, además, se le comunicaba la dirección y el teléfono de contacto, para denunciar nuevamente a la madre de su hijo. Aunque el Sr. M.R. tuvo en todo momento conocimiento del paradero y de las condiciones en que se encontraba su hijo puesto que la Srta L.D. le informaba puntualmente con fotografías adjuntas mediante correo electrónico de tales supuestos, éste no mostró ningún interés en visitar al menor durante su estancia en Varsovia.

 

Año 2010

De enero de 2010 a junio del mismo año, Doña L.D. y D. viven en Varsovia donde trabaja su madre. A pesar de que la madre había ofrecido al padre la posibilidad de visitar a su hijo en Varsovia, éste no ejerce tal derecho y se dedica a obstaculizar el proceso de guarda y custodia que se desarrolla en los tribunales de Reus. Es en mayo de 2010 cuando el abogado de la Srta L.D. negocia los extremos de un acuerdo altamente desfavorable para su defendida en un contexto de dudosa fiabilidad. Es en el juicio por la guarda y custodia al que la Srta L.D. acudió sola, donde los letrados deciden el acuerdo. A Doña L.D. se le plantea el acuerdo como lo menos malo y se la insta a firmar porque, según palabras de su “letrado”, lo que decida el juez será mucho peor. Se firma ahí la sentencia que actuará en contra de la Srta L.D. y sobre la que el Sr. M.R. ha trabajado pacientemente para arrebatarle, con el paso del tiempo y con actuaciones desleales, la custodia a la madre de su hijo.

En julio de 2010 y según sentencia, la madre solicita al juzgado permiso para trasladar el domicilio del menor a Nueva Delhi, ya que ésta ha ganado la plaza fija como profesora titular del Instituto Cervantes en India mediante concurso-oposición. Ante la negativa del juez, Doña L.D. recurre a la Audiencia de Tarragona y, mientras se delibera, compagina su trabajo en el IC de Delhi con la estancia forzada de su hijo en Reus. A partir de entonces, comienza el calvario en el que todavía se encuentra esta familia. El menor es retenido en España y obligado, pese a su estado de alteración evidente, a estar con su padre, al que no conoce ni ha visto en sus dos primeros años de vida, el primer fin de semana de cada mes desde julio de 2010, momento en el que Sr. M.R.  empieza a ejercer su deber de visita del menor. Sobre el estado en que tienen lugar las visitas hay informes psicológicos y, en concreto, uno de la guardia urbana de Reus que refleja el estado de angustia del menor que se siente abandonado por la madre cada vez que ve al padre. El dolor es mayor cuando el niño empieza a declarar que el padre “le pincha el pito” y realiza acciones un tanto controvertidas con sus órganos genitales. Por ese motivo y a razón de las declaraciones del menor, se presenta una denuncia por posibles tocamientos contra el Sr. M.R. en septiembre de 2010.

En enero de 2010, transcurridos ya casi 6 meses desde las declaraciones del menor, se inician las diligencias periciales para determinar la existencia de posibles tocamientos. Es en junio de 2011 cuando, con un informe a nombre de otro niño, se archiva el caso. Dicho informe consta en autos y puede consultarse para comprobar la falta de profesionalidad de algunas personas que participan en procesos judiciales al no corresponderse el informe con los datos del menor y por incluir en él numerosos errores, también referentes a la vida del menor y de la madre, que dan cuenta de la práctica del “corta-pega” que se realiza en las instituciones públicas que deben velar por la protección de los derechos de los menores y de la protección de datos.

A partir de esa fecha, la abogada del Sr. M.R. acusa reiteradamente en numerosos escritos difamatorios a la madre del menor de un síndrome inventado por un pedófilo y no reconocido por los organismos oficiales como es el Síndrome de Alienación Parental, que, además, si se lee su descripción, no existiría en menores de tan corta edad. Ante tales ataques, la burocracia judicial no hace nada y da por buenos escritos que, por su naturaleza, sólo buscan el descrédito de la madre del menor y no el bienestar de éste.

En agosto de 2011 y pese a una orden de prohibición de salida del territorio nacional, el Sr. M.R. se lleva al menor a Italia. Aunque se informó a las autoridades de tales circunstancias, éstas no actuaron en favor del menor y dejaron que se incumplieran órdenes judiciales emitidas por España. El Sr. M.R. inicia una nueva táctica, el incumplimiento reiterado de la sentencia a la

vez que acusa de incumplimiento a la Srta L.D. de cada uno de sus  incumplimientos. A esta situación absurda no se le pone fin, sino que se convierte en una nueva forma de acoso judicial contra la madre que se ve citada constantemente en los tribunales para defenderse por incumplimientos provocados por el padre. ¿Qué se pretendía demostrar, que la madre estaba

ausente trabajando? De entre ellos destacan: el incumplimiento de agosto de 2011 y el de Semana Santa de 2012.

En diciembre de 2011, el Sr. M.R. decide solicitar la custodia del menor y unas medidas cautelares urgentes alegando que la madre no se hace cargo del niño por estar trabajando.

 

Año 2012

En la segunda mitad de las Navidades de 2011, la madre decide no entregarle el niño a causa de una infección de las vías respiratorias que sufre el menor, acreditada por los servicios sanitarios españoles. Y así comienza el desfile de denuncias contra la madre que, en el juicio por la custodia del menor, el 17 de mayo de 2012 se emplean como moneda de cambio para acusar a ésta de una

voluntad de impedir la relación paterno-filial y de obstaculizar el derecho del padre de visita de forma “reiterada y contumaz”, nada más alejado de la realidad si se observan los hechos y la falta de pruebas. Estas declaraciones falaces son tomadas como verdaderas por el juez en funciones, que, por el contrario, pone en tela de juicio las declaraciones de la madre como se desprende de la sentencia en la que se otorga la custodia al padre. El Sr. M.R. ha sido capaz de llevar a su madre, que seguramente no tuvo ningún amago de ataque de corazón, a un hospital para provocar un incumplimiento del que acusó a Doña L.D. y del que ésta salió absuelta. Asimismo, en Semana Santa preparó otro escenario paralelo en el que intentó ejercer su derecho de visita en el período que, según sentencia, le tocaba a la madre y denunciando por ello a ésta. De ahí que, ante el continuo acoso judicial y personal al que se ha visto sometida la Srta L.D., ésta no le haya entregado el niño en agosto de 2012, puesto que está clara la voluntad alienadora del padre para con la madre del menor. Asimismo, es necesario saber que las condiciones en que se solicita a la madre que ejerza el derecho a estar con su hijo son imposibles de cumplir por ésta (ni en tiempos  ni económicamente); de ahí que se haya interpuesto recurso de apelación y solicitud de suspensión de la aplicación de la sentencia. El menor, con dicha sentencia pierde el derecho a estar con su madre, su referente como así certifican los informes psicológicos presentados, para ir a vivir a un país que desconoce, con unas personas con las que no tiene vínculo emocional alguno y para ingresar en una guardería desde las 7.30 de la mañana hasta las 18.30 de la tarde, como declaró su padre en la vista, dejándolo en manos de desconocidos durante más de 11 horas al día. Además, se presenta la duda de saber de qué vive el Sr. M.R., que no aportó evidencia alguna sobre sus ingresos ni sobre su situación laboral.

En conclusión, esta madre que aquí firma este escrito esta harta de luchar porque se respete su derecho a ser madre y a ejercer como tal. Se solicita una revisión de la sentencia y se informa a las autoridades que es capaz de hacer cualquier cosa por proteger a su hijo, antes que entregarlo a un individuo irresponsable al que le molesta el niño y el cuál ha acechado, acosado y desprestigiado a esta madre a la que sólo se la puede acusar de trabajar para poder ofrecer una vida digna a su hijo.

Se han omitido otros muchos datos que puedo relatarles si lo consideran oportuno.

En espera de una respuesta por parte de las autoridades competentes, les saluda

 
L.D.P.

Ciudadana española

DNI XXXXXXXXXXX-Y
 

P.D.: se remite copia al Defensor del Menor de la Generalitat de Catalunya, a la Asociación de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, al Observatorio de la Violencia de Género de la Generalitat de Catalunya y a los Medios de Comunicación Catalanes.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Una abogada aparece muerta en el maletero de su coche calcinado asesinada por un cliente

EL " PRESUNTO" ASESINO ES UN PROCUSTODIO, SE DEDICABA A REPARTIR FOLLETOS A FAVOR DE LA CUSTODIA COMPARTIDA, HABÍA SIDO DENUNCIADO POR MALOS TRATOS. ¡¡¡ Y SE HA CARGADO A SU ABOGADA¡¡¡¡¡
 
El presunto asesino es un policía local de la capital, cliente de la víctima, que fue localizado ayer en el interior de un vehículo en Purullena semiinconsciente · Compañeros de la letrada afirman que se sentía "amenazada".
Sara Aguilera/ Granada, Granada | Actualizado 22.09.2012 - 08:56 | diariodesevilla.es
Se llamaba Rosa Cobo Román. Tenía 51 años y era abogada. Llevaba sobre todo temas de Familia y de Derecho Administrativo, y era muy conocida en el mundo judicial granadino. Su cuerpo sin vida apareció, según algunas fuentes con "evidentes signos de violencia", la noche del pasado jueves, dentro del maletero de su coche, posteriormente incendiado. El vehículo estaba aparcado en el Camino de las Vacas de la capital, en la zona del Estadio de la Juventud.

Rosa estaba divorciada y tenía dos hijos. Su despacho se encontraba en la calle Gorrión de la capital, en el conocido Barrio de los Pajaritos, muy cerca de los juzgados de la Caleta, donde ayer no se hablaba de otra cosa. Funcionarios, abogados, jueces, fiscales y procuradores se paraban por los pasillos para comunicarse la terrible noticia del macabro suceso.

El levantamiento de los restos de Rosa se llevó a cabo la misma noche en que fue hallada, sobre las 23:00 horas, ante el forense que se hallaba de guardia y miembros del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Granada, que se ha hecho cargo de la investigación.

Durante toda la mañana de ayer Guardia Civil y Policía Nacional estuvieron tratando de localizar al único sospechoso del crimen: Miguel F.O., de 37 años, un policía local de Granada que había sido cliente de la víctima. El agente, que se encontraba en excedencia voluntaria, fue encontrado sobre las tres de la tarde la carretera de Purullena. Se hallaba en el interior del vehículo, semiinconsciente, con síntomas de haber ingerido alguna sustancia tóxica, quizás con la intención de suicidarse. Por ello fue trasladado al Hospital de Guadix, donde quedó custodiado por los agentes hasta las 18:30 horas, cuando fue trasladado en la ambulancia de pacientes críticos a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de las Nieves de la capital, donde al cierre de esta edición se encontraba en estado reservado y pendiente de evolución.

Según las fuentes de la investigación consultadas por este diario, el supuesto asesino tiene un amplio historial judicial, por lo que también es bastante conocido en los juzgados de la Caleta. No sólo porque los visitaba con frecuencia -desde 2004 figura en numerosas causas, en unas como denunciante y en otras como denunciado-, sino porque en más de una ocasión se situó a las puertas de la Caleta para repartir folletos a favor de la custodia compartida.

Un compañero de profesión y amigo personal de Rosa confirmó que ésta había sido abogada de Miguel en su último proceso de divorcio (se había separado en dos ocasiones). Dicho procedimiento se tramitó en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital, después de que Miguel fuese denunciado el año pasado por un episodio de presuntos malos tratos contra la que era ya su segunda pareja.

El referido letrado, que definió a la víctima como una "bellísima persona y muy buena profesional", desveló que últimamente Rosa "estaba preocupada" y "se sentía amenazada", pues su coche había sido rayado y golpeado dentro de su garaje, y tenía sospechas de que Miguel podía ser el autor .

El lugar donde apareció el vehículo calcinado de Rosa con su cadáver dentro no se halla muy lejos de la calle Cádiar, donde se encuentra la urbanización en la que ésta residía, junto a otros muchos letrados, pues se trata de un edificio que promovió el propio Colegio de Abogados de Granada a través de su sociedad de servicios.

Algunos de los vecinos de la víctima explicaron a este periódico que la noche de los hechos los investigadores policiales estuvieron preguntando dentro del recinto detalles de la vida de Rosa. También indicaron que a raíz de lo ocurrido en el garaje comunitario se instalaron dos cámaras: una en la cochera y otra en la puerta del domicilio de la letrada.

Entre las distintas causas judiciales que existen relacionadas con el presunto asesino de la abogada figura una en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital especialmente llamativa: una denuncia de Miguel contra Rosa relacionada con su faceta de abogada y su descontento con la forma en que había llevado su procedimiento de Familia. En el marco de esas diligencias previas, el sospechoso había formulado también una queja contra Rosa, por supuesta "mala praxis" ante el Colegio de Abogados de Granada.

La institución confirmó ayer que en su día abrió un expediente a la letrada por motivos deontológicos, el cual acabó siendo archivado "porque carecía de razón". Ese archivo fue recurrido por Miguel ante el Consejo Andaluz de la Abogacía, que no hizo sino confirmarlo. Todo apunta, por tanto, a que el móvil del crimen está directamente relacionado con el ejercicio profesional de la víctima, una circunstancia que ha alarmado especialmente al gremio.

Otro de los hechos por los que está encausado Miguel F.O. ocurrió en la Costa granadina el pasado mes de junio, cuando, presuntamente, causó daños al coche de su ex mujer, provocando un fuego que afectó también a otros vehículos y a la vivienda de sus ex suegros. Este episodio está siendo investigado por un juzgado de Motril.

Por su parte, fuentes de la Policía Local de Granada confirmaron que el agente estaba "en excedencia voluntaria desde agosto de 2011", así como que se le había retirirado el arma reglamentaria a raíz de acogerse a esa situación.

Sobre las últimas horas de vida de Rosa Cobo, este diario ha posido saber que a las 19.16 horas mantuvo una larga conversación -la llamada duró cerca de una hora- con una compañera de profesión sobre uno de los pleitos de Familia que llevaba. Rosa llamó a esta compañera desde su despacho y le dijo que esa tarde estaba muy ocupada, como de costumbre, y que incluso hacía tenido que aplazar un "tema urgente". Lo que a partir de ese momento ocurrió es el puzzle que tratan de completar los investigadores policiales. Por lo pronto, se encontraron restos de sangre en la cochera de la víctima. Al parecer, las heridas que presentaba el cadáver pudieron ser realizadas con un hacha.

El caso, que no se encuentra bajo secreto de sumario, lo está tramitando el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital. Al cierre de esta edición se desconocía si había empeorado el estado de salud del sospechoso, al que se le podrá detener formalmente cuando se recupere.
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

La madre de una niña asesinada por el padre denuncia a España ante la ONU

A estos extremos se está llegando en España con tal de anteponer los intereses patriarcales por encima de la protección del menor. ¡¡¡Ánimo y fuerza para esta madre!!!
 
NOTICIA - 21 de septiembre de 2012 - Afencia EFE
 
Ángela González Carreño, la madre de una niña de 7 años que fue asesinada en 2003 por su marido durante los trámites de separación, ha anunciado que ayer presentó una demanda contra España ante Naciones Unidas porque considera que en su caso hubo una "completa" negligencia judicial y policial.

En un acto en el Colegio de Abogados madrileño, la mujer, que también fue víctima de violencia machista a manos de su marido, que se suicidó tras el crimen de Andrea, la hija de ambos, ha recordado hoy que España tenía como Estado "el deber de proteger a la menor y no al maltratador, contra el que puso 40 denuncias que no fueron tenidas en cuenta".

"Para mí es terrorismo de género" porque la Justicia "pone por encima de los derechos de los menores los de los maltratadores", según Ángela, que ha decidido por ello llevar "la cadena de vulneraciones de derechos fundamentales" que ha sufrido ante el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

"Quiero que un caso como el mío no vuelva a suceder", ha pedido entre lágrimas Ángela González, que ha asegurado que los maltratos y agresiones que sufrió por parte de su pareja -manipulador y celoso compulsivo, según ella- comenzaron desde que se quedó embarazada de una niña y no de un varón.

El crimen tuvo lugar la tarde del 24 de abril de 2003, el mismo día en que se celebró una vista oral para definir a quién correspondía el disfrute de la vivienda familiar y el hombre amenazó a su mujer con una acción como la que llevó finalmente a cabo antes de quitarse la vida.

Su abogada, Ana María Ruiz Tagle, ha relatado que la pequeña murió a manos de su progenitor de dos disparos en la cabeza durante una visita abierta dictada por un juez que "no tuvo en cuenta" que se podía producir ese fatal resultado.

La letrada ha dicho que fue una "muerte anunciada y cruel" y que todos los escritos que han presentado ante el Ministerio de Justicia, la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Constitucional han tenido como respuesta que se trató de "errores" o que se produjo un "conjunto de decisiones (...) que resolvieron lo que estimaron lo más conveniente para canalizar una buena relación entre una niña y su padre".

Ángela forma parte de la organización de derechos humanos Wome's Link Worlwide, que lucha en todo el mundo para que la justicia "sea una realidad" para los casos de violencia machista, según Viviana Waisman, su directora ejecutiva.

Waisman ha resaltado que Ángela no ha encontrado justicia en el ámbito nacional y que se trata de la primera vez que una española presenta un caso en materia de género en Naciones Unidas y ello puede conllevar que se hagan recomendaciones a España.

Además, Viviana Waisman ha definido este caso de "emblemático" y ha subrayado los tres objetivos que busca la demanda: una condena a España por su impunidad, que se declare que las autoridades españolas son responsables de esa muerte y una mejora en la protección de las mujeres y sus hijos respecto a sus parejas o exparejas.

Por su parte, la responsable de incidencia política y campañas de Save The Children, Yolanda Román, ha reclamado "protección" para todos los niños y niñas -unos 800.000- que viven en los hogares que existe violencia de género.

Problemas de socialización, depresión, miedo, ansiedad, alteraciones de crecimiento o fracaso escolar son síntomas de estos menores, a pesar de que no hayan sufrido agresiones físicas, ha explicado Román.

" MARINA " OTRO CASO REAL DE CUSTODIA COMPARTIDA IMPUESTA Fdo Asociación Custodia en Positivo

Marina es una niña de 11 años; sus padres se divorciaron hace 4 años, el padre se jugó una gran cantidad de dinero por lo que la madre tuvo que rehipotecar " su " vivienda para poder afrontar esa deuda, y aquello fué lo que al final les llevó a su separación.


El padre no fué nunca al cole a por Marina, ni en casa hacía nada, nunca la acostó, nunca la llevó al parque..........

 

El padre de Marina pagaba por su pensión de alimentos la cantidad de 200 euros que un buen día dejó de pasar.


El padre de Marina puso una demanda de modificación de medidas pidiendo la custodia compartida de Marina.

 

La madre de Marina trabaja cobrando 800 euros de sueldo, y por supuesto como no le llega para poder mantener todos los gastos ( incluida la nueva deuda del padre de Marina ) va haciendo extras de freganchina en restaurantes  los fines de semana que Marina pasa con su padre.


De nuevo la juez obviando todos los antecedentes otorga al padre de Marina la custodia compartida y Marina pasa a estar una semana en casa del padre y otra en casa de la madre.

 

Han pasado 5 meses, y Marina ha perdido el curso, está desequilibrada, nerviosa, con once años ha retrocedido mentalmente a cuando tenía 5 años, tiene cambios de humor, en el colegio se rebela.


Marina está sola cuando está en casa de su padre y éste está trabajando, ella le ha comentado a su madre que esto no le gusta, que quiere ver a su padre pero como lo hacía antes, que no le gusta estar sola, ella tenía curiosidad por saber lo que era una compartida pero que no le gusta.

 
La madre de Marina ha conseguido que el padre ceda a que por lo menos la vea un psicólogo pro custodia compartida, para que acepte irse con su padre pues se negaba a ello.
 
La madre de Marina ha conseguido que el padre de acceda a que Marina vaya a apoyo escolar , pues antes se negaba, ah¡¡ eso si el apoyo lo paga sólo la madre de la niña.
 
La madre de Marina teme que la niña siga sin querer irse con su padre, para que no la acusen de sap, y encima pueda ser peor para Marina pues le darían la custodia paterna.
 
La madre de Marina accederá a todo tipo de chantajes para que su hija esté un poco mejor en esta situación, el padre de Marina podrá exigirle todo lo que desee, pues de esa única manera podrá ayudar a su hija.
 
Fdo. Asociación  Custodia en Positivo
 
 


jueves, 20 de septiembre de 2012

DÓNDE HA QUEDADO LA IMPARCIALIDAD DE LA JUSTICIA

Hoy por la mañana he visto un debate en la televisión pública. Dos personajes a favor de la custodia compartida sin acuerdo y una psicóloga que, en vano, trató de explicar las repercusiones en los niños de los cambios constantes de entorno y de los conflictos pero a quien no dejaron casi hablar. Ya me estoy acostumbrando a este tipo de debates en l
os que un platillo de la balanza toca el suelo.

Pues bien, analicemos los personajes del debate favorables a la custodia compartida “sí o sí y sean cuales sean las circunstancias”. Una de estas personas era una “palmera” (lo siento, pero me encanta esta palabra porque me parece de lo más gráfica); es decir, defendía de forma bastante virulenta los derechos de las asociaciones de papas, por supuesto centrándose en gran medida en el tema económico, que sabemos que tanto les preocupa. Todos maravillosos y en una situación de flagrante desigualdad, pero vamos, no esperaba un discurso distinto de esta señora ya que lo repiten hasta la saciedad.
De las repercusiones negativas en el menor que tan tristemente conocemos, no se habló ni pizca.

Pero lo que me puso los pelos de punta: un miembro de la judicatura diciendo que la custodia compartida es viable desde los 2 ó 3 meses de vida del bebé porque, más o menos con estas palabras, para eso están los sacaleches y la leche materna se puede congelar. Así que, la madre que se dedique a sacarse la leche y a preparar tarros congelados para meterlos en el macuto del bebé y ale, ¡rotando, que es gerundio!

Al margen de la postura que se pueda tener en relación con la lactancia materna, cualquier psicólogo infantil con un mínimo de pudor y de ética profesional le explicaría a este señor unas cuantas cosillas sobre la formación de la psique de un bebé, tales como la teoría del apego, la angustia por separación, de la formación de vínculos, de la importancia que tiene para el bebé mantener el contacto con la figura de seguridad primaria y de lo primordial de un entorno estable si no queremos que ese bebé arrastre problemas psicológicos graves de por vida.

A lo que voy y por lo que he contado todo esto: este señor, miembro de la judicatura, sale tranquilamente en la tele diciendo semejante barbaridad y no pasa nada, es decir, manifiesta una postura claramente parcial y tendenciosa sobre un tema de vital importancia y puede seguir ejerciendo como si nada. Cuando está claro que su ideología, que se encarga de difundir abiertamente en los medios de comunicación, no la deja aparcada en la puerta del juzgado a la hora de cumplir con su labor. Las madres y menores que caigan en su juzgado, van a salir sí o sí con una custodia compartida debajo del brazo; y dará igual la edad del menor o que se haya presentado una pila de pruebas para demostrar su inviabilidad en la práctica. Las madres con bebés, que se divorcien por la vía contenciosa y que caigan en ese juzgado, que se vayan comprando una bomba succionadora y esas bolsicas tan prácticas que venden para congelar la leche.

Pero jueces y juezas que muestran posturas radicales sin que les tiemble un músculo ni tenga la más mínima repercusión en sus carreras, tenemos unos cuántos y cuántas, dispersados por diversos seminarios, eventos y demás saraos postmachistas y codeándose con maltratadores como si tal cosa. Y al día siguiente, al juzgado a cumplir con un trabajo cuyas consecuencias van a ser graves y desastrosas, principalmente para los menores. Y ahí está lo más grave.

Cuando yo estudiaba derecho, se nos repetía mucho aquello de la imparcialidad de la justicia, aunque hace ya tiempo que he comprendido que no puede ser más subjetiva porque al final los jueces no dejan de ser personas con opinión e ideología, dentro y fuera del juzgado.

La cuestión es: ¿deberían poder seguir ejerciendo miembros de la judicatura que se dedican a difundir sus postulados radicales en actos varios, manifestando de forma abierta un posicionamiento tan parcial? ¿o que muestran en público un desconocimiento tan tremendo sobre las necesidades psicológicas de un menor?

Porque esta mañana, según estaba escuchando al señor juez explicando que se puede congelar la leche materna, entre otras muchas barbaridades, me temblaban las piernas de pensar en los niños y niñas que vayan a caer en su juzgado.

Fdo. Lucía Abad
Asociación Custodia en Positivo

sábado, 15 de septiembre de 2012

EL JUZGADO DE GANDÍA HA REITERADO LA CONDENA POR MALTRATO QUE YA IMPUSO A JULIO BRONCHAL CAMBRA

Personajes como este (MALTRATADORES) son los que están impulsando la "custodia compartida sean cuales sean las circunstancias" para lucrarse del sufrimiento de mujeres y niños/as con su falta de ética profesional. Y se les está dando cobertura desde ciertas instituciones públicas. ES MUY GRAVE.

Un juez ratifica la condena por maltrato que la Audiencia anuló por demorarse la sentencia
Un segundo magistrado de Gandia repite el juicio que dejó libre al acusado por un error del auto

A. E. - GANDIA

El juzgado de Gandia ha reiterado la condena por maltrato que ya impuso a J.B.C., pero que la Audiencia Provincial tuvo que anular por fallos en la redacción primero, y demora en la decisión, después.

Ahora, un nuevo magistrado ha retomado el caso y, tras volver a tomar declaración a los implicados, ha condenado al acusado a un año de prisión más una indemnización económica de 2.000 euros a su ex mujer. La sentencia se dictó el pasado 15 de mayo en el juzgado de lo penal número 1 de Gandia.

Esta condena se suma además a otra de prisión por falsificación de documentos que le fue impuesta en el año 2005, así como a varias faltas por agresiones, amenazas e insultos.

Los antecedentes de este suceso hay que buscarlos en 1998. P.C., vecina de Gandia, interpuso las primeras denuncias contra el entonces su marido por malos tratos e insultos. Ella misma aseguró en su día que su decisión acarreó la llegada de nuevas amenazas contra ella y su familia.

Los años pasaron y llegó a contar más de veinte demandas que finalmente fueron aglutinadas en un único expediente. Siete años después de la primera visita a la Comisaría, se celebró el juicio el 6 de mayo de 2005.

El resultado del mismo fue positivo para la víctima: seis meses de cárcel y una indemnización de 1.500 euros a ella, y otros 400 para su madre. Pero ese castigo nunca llegó a cumplirlo.

J.B.C. recurrió el fallo del juzgado de lo Penal ante la Audiencia Provincial de Valencia. Tras estudiar el caso, se hallaron "fallos de forma y falta de fundamento", por lo que el organismo judicial instó al tribunal gandiense a volver a redactarla.

Hasta aquí, todo normal. El problema es que esa nueva redacción nunca llegó y el acusado, por ello, quedó libre de pena. Pasaron dos años más y la nueva sentencia se hizo pública el 31 de julio de 2007. "Tuvieron que pasar casi dos años para que el juez volviera a redactar la sentencia sin fallos", explicó la afectada entonces.

El acusado volvió a recurrir ante la Audiencia quien volvió a poner problemas en el proceso. Ahora se tratana de un asunto de plazos: el magistrado de Gandia se había demorado demasiado en dictar sentencia, por lo que el organismo de Valencia la declaró nula.

La sorpresa llegó en enero
Esta noticia se conoció el 10 de enero de este año. En el auto decía textualmente: "Declaramos la nulidad del juicio y de la sentencia dictada y que se proceda a la nueva celebración del juicio y se dicte sentencia por otro juez distinto".

Para la denunciante esto fue un duro golpe, pero no cejó en su empeñó. Ahora, tras el nuevo juicio, hay sentencia, a la que le puede seguir un nuevo recurso. P.C. insiste en el mensaje que ya mandó a las mujeres que tengan que interponer este tipo de denuncias para que lo hagan en otra localidad "ya que en Gandia sufren importantes demoras".

Pero ante todo, ha lamentado tener que revivir todo el proceso.

Los colectivos de mujeres, además de la repulsa natural que sienten hacia este tipo de personas y sus conductas, se preguntan si campañas como la de La custodia compartida "simplemente sirven para enmascarar a sujetos como el referido y, si acaso más allá de intentar separar a los hijos de sus madres, constituyen un segundo paso en la violencia psicológica que ejercen contra sus ex mujeres utilizando para ello a los hijos".

Y es que, según recordaron desde Mujeres por el Futuro, el acusado se autodenomina "experto psicólogo en problemas infantiles" y es así como se presenta en programas de radio y televisión a los que solía acudir, puesto que es portavoz de la campaña Por la custodia compartida.

viernes, 14 de septiembre de 2012

COMUNICADO DE PRENSA CONTRA LA I JORNADA NEOMACHISTA DE "DERECHO" Y "PROTECCIÓN" DEL MENOR: ¡NO A LA APOLOGÍA DEL MALTRATO!

Les hacemos llegar el presente comunicado con el fin de DENUNCIAR la jornada llamada "I Jornada de Derecho y Protección del menor", organizada por Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana y que tendrá lugar el día 15 de septiembre de 2012 en Torrevieja.

Desde esta asociación y con el apoyo de diversas organizaciones sociales, exigimos que no se lleve a cabo por encontrarse entre sus contenidos principales la divulgación de la IMPOSICIÓN de la custodia compartida sin acuerdo de los progenitores y del llamado Síndrome de Alienación Parental.
La imposición de la custodia compartida impuesta por vía judicial, sin acuerdo de los progenitores, perjudica claramente el desarrollo emocional de los menores, tanto por la alternancia de residencia como por la exposición al conflicto. Así lo demuestran los estudios clínicos especializados del ámbito psicológico, obviados deliberadamente, de los que disponemos y que gustosamente les haremos llegar; si bien dichos estudios han sido manipulados hasta la saciedad por las asociaciones de padres.
Los resultados en los pocos países europeos en los que ha llegado a implantarse como medida preferente han sido desastrosos, y han tenido que volver a modificar la ley dadas las CONSECUENCIAS NEGATIVAS EVIDENTES Y GRAVES QUE ESTÁ TENIENDO PARA LOS MENORES; nos referimos, por ejemplo, a países tan cercanos como Francia e Italia. En países socialmente más avanzados, como por ejemplo Suecia, ni siquiera contemplan esa opción de custodia.

Existe una auténtica patología psíquica provocada por la imposición de la custodia compartida, con síntomas tales como:· Sensación de inseguridad· Ansiedad, provocada por una sensación de abandono por carencia de presencia de la madre· Un sentimiento depresivo, con la mirada perdida durante varias horas· Trastornos del sueño· Eccemas.· Falta de apetito· Agresividad· Pérdida de confianza en los adultos

Estos síntomas están directamente ligados con la alteración del desarrollo normal del apego debido a la separación prolongada de la madre y son potenciados enormemente por la conflictividad existente entre los progenitores. Sabemos que estos problemas pueden prolongarse hasta la adolescencia y se encuentran en la edad adulta, bajo la forma de ansiedad y depresión crónicas. Nos enfrentamos a un verdadero problema de salud pública. Como era de esperar, los niños españoles sometidos a esta medida están sufriendo exactamente estos mismos síntomas.

Además, existe una alta correlación entre los casos de violencia machista, bien física o psicológica, y las peticiones de custodia compartida en el juzgado. La custodia compartida, en muchos casos, se está utilizando como una amenaza y como una herramienta más de maltrato. Muchos padres la están solicitando con la única finalidad de seguir castigando a la madre utilizando lo que más le duele, que son sus hijos; o con el fin de ahorrarse la pensión de alimentos o presionar a la madre para que acepte una cantidad menor. Hay asociaciones de padres que hacen auténtica apología del maltrato a la mujer, que cuentan con maltratadores con sentencia firme entre sus filas y que son apoyadas con frecuencia por algunos de los ponentes que participarán en esta jornada.

Asimismo, las madres está sufriendo auténtica coacción en algunos juzgados, incluyendo juicios, pruebas psicosociales y mediación. Se las está silenciando ya que si se muestran contrarias a una custodia compartida impuesta, aunque tengan motivos fundados, se las tacha de “no colaboradoras” o calificativos similares y se les retira la custodia. Esto está provocando que las madres acudan ATERRADAS al proceso.Además, dicha jornada pretende divulgar el falso Síndrome de Alienación Parental.

Este inexistente síndrome fue propuesto por un médico estadounidense, Richard Gadner, en 1985. Dicho síndrome consistía, según Gadner, en un desorden según el cual un niño/a, de forma permanente, denigra e insulta sin justificación a uno de sus progenitores, supuestamente motivado por el otro . Es importante mencionar también, que este señor ha publicado frases a favor de la pederastia como la siguiente: “la pedofilia puede mejorar la supervivencia humana sirviendo a propósitos procreativos”.

Después de veintiséis años, ni la Organización Mundial de la Salud ni la Asociación Americana de Psiquiatría, dos instituciones reguladoradoras de sistemas diagnósticos utilizados en todo el mundo, han reconocido que el SAP exista. Sin embargo, tanto la OMS como la APA han determinado que la alienación parental no existe como entidad clínica objeto de diagnóstico. La falta de reconocimiento de este síndrome proviene de que, en más de veinte años, no existen evidencias empíricas suficientes que apoyen el supuesto síndrome.

Entre los ponentes se encuentran personajes, como por ejemplo D. Julio Bronchal (condenado por malos tratos, y por falsedad documental), que se dedican a hacer negocio cobrando cantidades astronómicas por la elaboración de informes forenses claramente orientados a apartar sistemáticamente a los menores de la figura materna, elaborando sus diagnósticos y afirmaciones sobre la madre sin haber tenido contacto alguno con ella como sujeto de estudio y haciéndose valer del inexistente síndrome de alineación parental, favoreciendo el que los menores sean apartados de una madre en perfecto estado de salud mental para pasar a manos de maltratadores y abusadores sexuales. Básicamente, se podría que se dedican a destrozar la vida de los menores por la módica cantidad de, aproximadamente, 6.000 euros el informe. Estos profesionales sin escrúpulos se han subido al carro del falso SAP, deslegitimizando al CGPJ e ignorando todas los escritos en contra de las organizaciones medicas mundiales para así lucrarse con sus libros e informes de claro corte patriarcal.

Desgraciadamente el falso Sindrome ( Sap, Interferencia parental o cualquier otra denominación encubierta...) se afianza día a día en el circuito judicial Español, entre otras cosas por el apoyo de jornadas como estas, y es utilizado reiteradamente por maltratadores y/o abusadores para su defensa. Las madres no están dando en ningún caso el consentimiento informado para que se les continúe torturando, a ellas y a sus hijos e hijas, con tratamientos/síndromes acientíficos.

Lejos perseguir una supuesta "protección del menor", dicha jornada va a hacer apología de medidas que PONEN A LOS MENORES EN SITUACIÓN DE GRAVE RIESGO, CAUSÁNDOLES DAÑOS IRREVERSIBLES DE LOS QUE HABRÁ QUE EXIGIR LAS RESPONSABILIDADES OPORTUNAS.
Tanto la imposición de la custodia compartida como la aplicación del inexistente SAP, nada tienen que ver con la protección del menor y sí con una ideología que busca la consecución de intereses claramente patriarcales.Por todo lo anteriormente expuesto, consideramos completamente inaceptable y vergonzoso el apoyo y la publicidad de cara a la organización de semejante jornada por parte del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, que no tiene otro objetivo que el de diseminar una ideología patriarcal que pisotea y manipula a su antojo y reiteradamente el interés del menor; y asimismo con el fin de mediatizar y manipular el criterio de los profesionales de la psicología. Igualmente vergonzosa y lamentable es la implicación tanto del Ayuntamiento de Torrevieja como de la Generalitat Valenciana. Por todo lo anteriormente expuesto, SOLICITAMOS SU TOTAL ANULACIÓN y denunciamos el hecho de que desde estas instituciones públicas, que se supone deben velar por la protección de la integridad de los menores, se estén apoyando y fomentando estas nuevas formas de maltrato, que tanto daño están causando a madres y menores.

Fdo. Asociación Custodia en Positivo

Detenido un hombre por golpear y morder en la mejilla a su hija

HABÍA ESTABLECIDA UNA CUSTODIA COMPARTIDA ¿Y QUÉ DEMONIOS PINTA UN MALTRATADOR CON UNA CUSTODIA COMPARTIDA? ¿CUÁNDO VAN A ESTUDIAR LOS CASOS CON UN MÍNIMO DE PROFESIONALIDAD? ¡¡QUE LA INTEGRIDAD DE NIÑOS Y NIÑAS ESTÁ EN JUEGO!! ¿CUÁNDO VAN A DEJAR DE EXPERIMENTAR CON LOS MENORES Y DE PONERLOS EN RIESGO?

La menor tiene siete años y al individuo le consta una reseña por malos tratos en el ámbito familiar

MÁLAGA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo, natural y vecino de Málaga, de 30 años, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, ya que, presuntamente, agredió de forma "violenta y reiterada" a su hija de siete años, a la que, al parecer, le dio golpes en la cara y en el brazo y mordió en la mejilla mientras le gritaba.
 
Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, 6 de septiembre, cuando la Policía Local fue alertada por varios testigos de que un hombre estaba agrediendo en las inmediaciones de calle Larios a una menor.
Los agentes intentaron localizar al individuo y a la pequeña, siendo requeridos en su trayecto por varios testigos, algunos de los cuales reconocieron que habían llegado a intervenir ante la violencia empleada por el individuo para evitar que continuara con la agresión, según han informado desde la Policía a través de un comunicado.

Los agentes, conducidos por las personas que presenciaban los hechos, localizaron al individuo, junto con la pequeña, en el puente de Tetuán y comprobaron que se trataba de su hija de siete años.
Así, tras preguntarle al individuo por lo ocurrido, la propia menor "de forma espontánea" manifestó que su padre le había pegado porque "había sido mala y había sido culpa de ella", así como que le había dado un mordisco en la mejilla, comprobando los agentes que presentaba una marca reciente.
El propio individuo reconoció los hechos y manifestó que le había dado un mordisco "leve" en la cara y "dos tortas" para recriminarle su actitud por algo que había hecho mal.

Por los hechos, los policías detuvieron al individuo, que fue trasladado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.

La pequeña, por su parte, fue trasladada por los agentes a un centro hospitalario para ser explorada por un facultativo, llevándose a cabo las gestiones oportunas para contactar con la madre, que fue informada de los hechos y quedó bajo la custodia de la misma.

Al detenido, además, le consta una reseña por malos tratos en el ámbito familiar con fecha de febrero de 2012. Al parecer, la situación con respecto a la custodia de la menor se encuentra en trámites, siendo compartida en el momento de los hechos por ambos progenitores.

jueves, 13 de septiembre de 2012

OTRO CASO DE MALTRATO POR PARTE DE LA JUSTICIA: ¡ACTÚA!

P.L. tiene 7 años y está siendo víctima de maltrato institucional.
Desde que nació, su madre ha sido la persona que ha asumido sus cuidados y su figura de seguridad por excelencia ya que la dejación de funciones por parte del padre ha sido manifiesta. Y llegó el momento en que sus padres se separaron y divorciaron. En una primera fase, el padre no iba a recogerle para cumplir el régimen de visitas. Pero llegó el día en que su padre rehizo su vida con una novia. Y decidió recoger a P.L. y dejarlo al cuidado de esa novia. Y después de esa novia vino otra, y después otra y otra.....

En paralelo hay que decir que el juzgado -porque el divorcio no fue de mutuo acuerdo- estableció una pensión de alimentos de 200 Euros. El padre reprochaba de forma reiterada a su ex mujer que se “estaba pegando la gran vida a su costa”. Presentó una modificación de medidas, presentando certificaciones falsas acerca de sus ingresos y consiguió rebajar la pensión de alimentos a 150 Euros. Al parecer le pareció más correcto gastarse el dinero en un abogado a invertirlo en la manutención de su hijo.

Pues bien, el padre de P.L. se ha ido a vivir con una de sus novias, que a su vez tiene dos hijos. Sigue delegando el cuidado de su hijo en esta nueva pareja, con el agravante de que aunque esta señora “aparentemente” lo asume, la realidad es que el niño está completamente descuidado y en muchas ocasiones, solo. Pero además hay que añadir que ha sufrido diversas agresiones por parte del hijo mayor de esta señora, mucho mayor que P.L., sin que el padre haya hecho nada por solucionarlo y pese a que el niño ha vuelto a casa de la madre con heridas y contusiones de distinta gravedad. No son más que cosas de chiquillos.

P.L. no quiere ir más allí. Sólo quiere vivir tranquilo y dejar de sufrir y tener miedo.

Un buen día el padre de P.L. decide que no quiere pagar más dinero “a su ex mujer” y comienza a amenazarla reiteradamente con que “le va a quitar al niño". Y por fin, presenta una nueva modificación de medidas solicitando la custodia compartida. No quiere pagar ni 200, ni 150, ni 100....nada. De nuevo prefiere emplear sus recursos en un abogado.
Y viene el proceso. Y las pruebas psicosociales. P.I. acude al juzgado donde un señor, que dice ser trabajador social, le dice que tiene que irse con su padre. Pensaba que allí iba a haber un psicólogo, pero no hay ninguno. Una prueba psicosocial sin psicólogo. Muy profesional.
P.L. le dice al señor que es que cuando su padre se lo lleva, lo deja con esta señora y que no lo tratan bien. Da igual: no le escuchan. El señor le dice una y otra vez que tiene que ir con su padre.
Y al día siguiente va la madre al gabinete psicosocial. Y este señor, trabajador social (sigue sin haber presente ningún psicólogo/a) le dice a la madre que “la ley es la ley” y que tiene que obligar al niño a que vaya con el padre. Es decir, que tiene que anteponer el “respetar la ley” a “proteger la integridad física y emocional de su hijo”. Le repite varias veces que es su obligación como madre obligar al niño a que se someta. Toda la prueba psicosocial gira en torno a “concienciar” a la madre de que tiene que cumplir las exigencias de la ley.

A la vista de la prueba psicosocial realizada, o mejor dicho “tras la entrevista coactiva sin personal adecuado” que ha tenido lugar, tememos que se dictamine la existencia de síndrome de alineación parental y que se recomiende la custodia paterna. La custodia compartida ya sería un logro.
Hoy P.L. estaba comiendo con su madre y sus abuelos y ha dicho alto y claro que “como le obliguen a irse a vivir con su padre se tira por una ventana”. Reinó el silencio y todos dejaron de comer.

Del estado de terror y angustia en que se encuentran madre e hijo, mejor no hablamos.

Esto que aquí contamos es completamente real. Y esta es la profesionalidad de algún juzgado de la Comunidad Valenciana. Y que nadie se llame a engaño: no se trata de un caso aislado.

Por todos los P.L.: luchad por una justicia imparcial que proteja a los menores y no miréis para otro lado.

Fdo. Asociación Custodia en Positivo

domingo, 9 de septiembre de 2012

La mujer asesinada por su pareja no había presentado ninguna denuncia previa

NO NO HABIA DENUNCIA PREVIA Y LA MATO DELANTE DE SU HIJO DE 2 AÑOS ¿ SABEIS CUANTAS HAY ASI ?



 
Alcalde De Sant Feliu De Codines Atiende A Los Medios
Foto: EUROPA PRESS

Tenían un hijo y vivían separados por la crisis

   SANT FELIU DE CODINES (BARCELONA), 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
   La mujer que ha muerto este domingo presuntamente a manos de su pareja en Sant Feliu de Codines (Barcelona) no había interpuesto ninguna denuncia por agresión contra su novio, con el que tenía un hijo y mantenía una relación sentimental aunque vivían separados, cada uno en casa de sus padres por cuestiones económicas, según ha explicado en declaraciones a los medios el alcalde del municipio, Pere Pladevall.
   Los hechos han ocurrido la madrugada de este domingo en el número 93 de la avenida Agustí Santacruz de Sant Feliu, donde el presunto agresor, Alejandro C.M., de 31 años, vivía con sus padres y su hermano, quien ha avisado a la policía tras la pelea que ha dejado malherida a la mujer.
   Pladevall, que ha condenado el crimen, en el que ha fallecido al llegar al hospital Eva E.C., de 33 años y vecina de Caldes de Montbui (Barcelona), ha asegurado que el menor "está perfectamente atendido" con un miembro de su familia.

Por la ANULACIÓN de la I Jornada de "Derecho" y "Protección" del menor

https://www.change.org/es/peticiones/por-la-anulaci%C3%B3n-de-la-i-jornada-de-derecho-y-protecci%C3%B3n-del-menor

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lágrimas por Ruth y José B. Ortiz, y por miles de víctimas silenciadas.

Es momento de compartir el dolor y llorar con la madre y la familia de Ruth y de José Bretón Ortiz, las dos criaturas, de seis y dos años de edad, hija e hijo de Ruth Ortiz y José Bretón (en situación de crisis matrimonial), desaparecidas, en Córdoba, durante más de diez meses, desde el 8 de octubre de 2011 hasta que se ha sabido que fueron asesinadas por su padre, después de que (o porque) su madre decidió que no podía seguir viviendo con él.

Escrito por: María del Mar Daza Bonachela. Abogada, Experta universitaria en Criminología y en violencia de género, especialista en Victimología.

Viernes 31 de agosto de 2012 | 9:00

El 27 de agosto de 2012 nos golpea la noticia de que se han identificado huesos de niña y niño entre las cenizas de una hoguera que el padre hizo en su finca. Les quemó poniendo paredes con metal y ladrillos para que la temperatura fuese más alta, como un horno, y no quedasen restos.
Es un horror, es increíble, pero es real.

El padre de Ruth y José según quienes le conocían “era un hombre normal”, y no sólo normal, incluso “de trato exquisito”. Según recogía el Diario de Sevilla el 23 de octubre de 2011:
?el entorno que directa o indirectamente ha tenido relación con él en Huelva, donde vivía hasta hace tan solo unas semanas junto a su mujer y sus dos hijos, no puede dar crédito a esa detención. Y aún menos a que se le apunte como el principal causante de la desaparición de las dos criaturas. “Era una persona normal”, repiten una y otra vez. “Se comportaba como cualquiera de nosotros”, insisten con gesto de incredulidad.
Otros van más allá y aseguran que José Bretón es una persona “tranquila, culta, dialogante y extrovertida”, aunque también “discreta”. Los últimos vecinos que convivieron con el matrimonio Bretón Ortiz, en la urbanización onubense de Nuevo Portil (durante casi un año y hasta que iniciaron el proceso de separación) insisten en la “normalidad” del matrimonio; especialmente de José, “que era quien salía casi a diario” al parque con los pequeños desaparecidos y que se mostraba más cercano con el entorno donde vivían. No parecía costarle entablar una conversación y, de hecho, quienes compartieron con él minutos de charla mientras los niños disfrutaban de sus juegos en el parque defienden que “con él se podía conversar de cualquier tema”.

En Córdoba los vecinos de la calle Don Carlos Romero, donde está situada la vivienda de sus padres en la que vivió hasta que se fue a Huelva, también coinciden en que es un hombre “bueno, servicial y sano”. En la Casa del Dominó, un bar situado a escasos metros de la vivienda, todos los que conocen a la familia Bretón les cuesta creer que José sea el responsable de la desaparición de los dos pequeños, José y Ruth.?
Vale, era normal, tan normal como podemos ser cualquiera, y les quemó en una hoguera.

Lo peor de las peores realidades de las que más difícil resulta escapar es que están infiltradas en lo cotidiano y cuesta (entre otras cosas porque la gente normal las esconde) identificarlas, y creérselas, pero son mucho más extensas de lo que queremos ver, y tienen su base en otras realidades sociales, culturales, legales…  cotidianas, visibles y aceptadas, de las que surgen, que las causan. Y cuando se denuncian mucha gente, no sólo la gente normal, lega, sino también profesionales que deberían combatirlas, no las quiere ver, las niega, combate a quienes las muestran.

Y no solo eso, sino que los sustratos ideológicos que originan esas realidades victimógenas se promueven, fomentan y sostienen por potentes organizaciones, en este caso, entre otras, Asociaciones de padres que disfrazan sus discursos de lo que no son, se presentan como defensores de la igualdad (eso sí, de la igualdad formal ante la ley). Y sólo los detectan las personas sensibilizadas por haberlas vivido y profesionales que trabajan atendiendo a las víctimas y/o que han estudiado la materia en profundidad. Sabemos, sí, que los maltratadores son gente normal, sabemos que el maltrato es mucho más normal de lo que nadie querríamos creer.

Cuando el horror se hace evidente, como ahora, mucha gente clama pidiendo sanciones más graves para el autor, como la cadena perpetua que se pide hoy en twitter para José Bretón tras saberse lo que éste hizo a sus hijos, pero ni se tiene conciencia de que así no se resuelve ningún problema, ni se ve, ni se quiere ver, todo aquello que forma parte de nuestra sociedad que ha provocado esto. La raíz del problema no es hollada con esas soluciones expiacionistas.

Quien ha estudiado la materia sabe que mucho más que las leyes falla su aplicación, la voluntad política e ideológica para aplicarlas, y que es necesario cambiar la cultura y las estructuras sociales que sustentan la violencia. Sabe que las leyes ya antes pero más hoy nos dan instrumentos importantes y útiles, en la mayoría de los casos, para la protección de las víctimas y sus familiares, pero curiosamente estos no se aplican a los hijos en las situaciones de violencia de género. Aunque sabemos que hijos e hijas son víctimas directas de la violencia (que sufren directamente), y conocemos por numerosos estudios los efectos tan perniciosos que les produce, no se les considera así por los órganos judiciales. Los Juzgados, antes los de Familia, pero ahora también los de Violencia sobre la Mujer, se empeñan en mantener a toda costa la relación con el padre, presumiendo que siempre es positivo mantener el vínculo, aunque el padre sea violento, y no idean medidas que pudieran proteger a los hijos en esa relación obligada más allá de forzar las visitas en (o a través de), unos puntos de encuentro familiar victimizadores, insuficientes, que carecen de los medios y el personal con formación en violencia de género que serían necesarios para hacer mínimamente bien el trabajo que se les encomienda.  Las medidas de protección más contundentes, que servirían para protegerles de forma efectiva ?suspensión de visitas, privación de la patria potestad? sólo se aplican en poquísimos casos donde el riesgo es tan evidente que ya se ha materializado en agresiones muy graves, directas y de consecuencias visibles, cuando no irreversibles (como el homicidio o asesinato de la madre en su presencia). Los niños y niñas, hijos del hombre violento en su relación de pareja, están totalmente desprotegidos porque no se les considera víctimas, ni se les aplican las normas ?estas sí insuficientes? que la ley, demasiado tímidamente aún, establece específicamente para su protección.

Sabemos también que la prevención-educación es fundamental, pero la ideología y la falta de formación del actual gobierno en la materia, los recortes escudados en la crisis (como la desaparición del Ministerio de Igualdad y de algunos Institutos de la Mujer o Centros de Documentación) y la falta de fondos públicos están afectando muy seriamente a las actuaciones en los campos educativo y preventivo.
El horror proviene de la ignorancia, del abuso de poder, la discriminación, el odio (derivado de la incapacidad de amar, confiar, respetar), de no comprender ni valorar la vida digna de ser vivida (pues de otra manera no es vida, como el amor, si no es libre no es amor), de normas culturales, sociales y legales que pretenden imponer lo que ya (hoy, aquí, pero cada vez menos en cualquier parte del mundo), no puede ser impuesto. Nos encontramos ante un choque cultural, entre una cultura patriarcal que lucha por mantenerse y genera un hombre dominante que se resiste a dejar de serlo, y una cultura igualitaria en que las mujeres nos negamos a seguir siendo sometidas, que precisa un cambio de paradigma, que ya se está produciendo, en toda ciencia social y en el estudio científico penal, criminológico y victimológico, la necesaria perspectiva de género.

Quienes piden cadenas perpetuas, incluso pena de muerte (retribución, expiación de la culpa, más violación de derechos humanos) para el autor, el chivo expiatorio, un desgraciado que no sabe respetar ni amar, que por supuesto, debe hacer frente a su responsabilidad y ser sancionado con toda la severidad de la ley (pero una ley humana, con fines humanos, que respete los derechos humanos, que tenga sentido, que aporte algo positivo a las víctimas, y que además pueda ser aplicada, no una ley más severa que siga olvidando por completo a las víctimas y encuentre aún más obstáculos en su aplicación), deberían empezar por reconocer que la responsabilidad social es mucho más amplia, y que es necesario prevenir. Y atajar las situaciones incipientes, las que aún no son irremediables.

Deberían querer saber por qué ha ocurrido esta tragedia, pues de otro modo no podremos evitar que siga ocurriendo el mismo horror una y otra vez. Recordemos que más de sesenta niños y niñas han sido asesinados en España durante la última década por maltratadores.
Deberían reconocer la realidad de la violencia de género, que tanto se niega cuando se difunde el mito de las denuncias falsas, acusando a las mujeres que denuncian violencia física o psicológica de denunciar en falso, hasta el punto de que muchas mujeres ya, de nuevo, no se atreven a denunciar (esas acusaciones injurian a todas las mujeres y a todas las víctimas, a las que tratan de silenciar, y son apología de la violencia). Deberían reconocer los datos que nos aportan la sociología y la victimología que nos dicen que se denuncia una mínina parte de lo que hay, que la cifra negra de criminalidad y victimización en esta materia es tremenda (de hecho solo un pequeño porcentaje, y ahora cada vez menor, de las mujeres asesinadas habían denunciado los malos tratos de que eran objeto).

Deberían reconocer al Feminismo (a los feminismos), el mérito y el valor de ser un movimiento social y científico de lucha por la igualdad (de derechos, de oportunidades, de valor) y contra la violencia (de género, y contra las demás violencias, pues el Feminismo tiene íntima relación con otros movimientos sociales emancipatorios, pide el reconocimiento de los derechos humanos para las mujeres y la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los seres humanos, independientemente de su sexo pero también de cualquier otra condición o circunstancia personal o social), un movimiento de defensa de los derechos humanos que se fija especialmente, para denunciarlas y corregirlas, en las discriminaciones y las lesiones a sus derechos humanos ?muchas de ellas terribles? que sufren las mujeres a lo largo de la historia la geografía mundial, y al que debe mucho la sociedad actual (las mujeres han estado presentes en todas las luchas por la emancipación humana; también en la revolución francesa, aunque a Olympe de Gouges le cortasen la cabeza tras escribir en 1792 la Declaración Universal de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana ?equivalente a su homónima masculina?, también escribió antes una obra teatral sobre la esclavitud de los negros; y en la primavera árabe, aunque ahora en Túnez se quiera aprobar una constitución en la que se dice de la mujer que es complementaria del hombre dentro de la familia).

Deberían reconocer los derechos humanos de niñas y niños, como los recoge la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) de 20 de noviembre de 1989, y no ningunearles y silenciarles diciendo, cuando un niño o niña no quiere ver a su padre, y más cuando intenta expresar el porqué, que padece un síndrome, le llamen como le llamen (de alienación parental o de interferencia interparental o como quiera que sea) y que le ocurre todo lo contrario de lo que dice. La CDN firmada y ratificada por casi todos los países del mundo dice que a los niños se les debe informar y deben poder participar en cualquier procedimiento judicial que les afecte, que hay que escucharles y protegerles de cualquier daño. Esos derechos no se cumplen. Hay que mirar siempre por su interés superior, y su interés superior es el suyo, no es el de mantener a cualquier coste una relación que les esté haciendo daño con el padre biológico. Cuando una niña o un niño no quiere ir con uno de sus progenitores, tiene razones, hay que escucharle y averiguar por qué, máxime cuando expresa miedo, y se debe actuar en consecuencia, para protegerle cuando se siente en peligro o sufre daño ?no sólo físico, también psicológico y emocional?, en función de su situación y sus circunstancias.

Deberían reconocer y defender el derecho a una vida digna (que implica el de las mujeres a decidir cómo y con quién quieren vivir, y también los de decidir si quieren o no, con quien y cuando, tener hijos). Deberían por tanto exigir y fomentar en la escuela, en la familia y en la comunidad, la educación en el respeto de los derechos humanos y la educación afectiva y sexual a todas las personas, desde la infancia a la edad adulta.
Es tiempo de compartir el dolor y llorar con la madre y la familia de Ruth y de José Bretón Ortiz, con quienes les conocían y les querían, pero no sólo con ellos, también con todas las miles de víctimas de violencia de género, las víctimas directas ?no sólo las mujeres asesinadas, sino todas las mujeres maltratadas, sus hijos e hijas? y las víctimas indirectas o mediatas  ?sus familias, sus amigos y quienes dejaron de serlo cuando la violencia las aisló, también las mujeres que no sufren violencia abierta porque se someten, las que viendo lo que podría ocurrir si se rebelan, no se atreven a hacerlo, y son infelices? (nos enseñaba D. Antonio Beristain que todos los delitos causan una o varias víctimas directas y muchas víctimas indirectas o mediatas, particularmente el terrorismo; también las de violencia de género, más aún, son macrovíctimas).

Es por tanto también tiempo de manifestarnos y denunciar la ideología machista y patriarcal que es sustento de tanta miseria y tanto dolor, de tantas formas en todo el mundo. Aquí, hoy, debemos denunciar a todos los hombres que se creen con derecho a controlar la vida de sus mujeres y decidir por ellas. A los que se niegan a aceptar que sus mujeres y sus hijos no son ya de su propiedad, que ignoran que la mujer y los hijos con quienes comparten la vida son seres humanos plenos (no clones suyos que le han de adivinar los deseos), y no les valoran ni les respetan, y no asumen sus responsabilidades con ellas y ellos (la primera, cuidarles), y les cosifican cuando les maltratan o cuando, como José Bretón a sus hijos, les quitan la vida. Debemos denunciar igualmente a los que no se corresponsabilizan de su progenie pero al separarse quieren una guarda y custodia compartida ?por eso solicitan que se imponga por ley sin acuerdo entre las partes ni informe favorable del Ministerio Fiscal? para evitar que a mujer e hijos se les atribuya el uso del domicilio y para evitar pagar alimentos. Y también a los que, de un modo u otro, no cuentan con la voluntad de la mujer antes de provocarle un embarazo.

Es necesario también solidarizarnos y compartir el dolor de  todas las mujeres que han sufrido o sufren violencia, física o psíquica, a manos de su pareja, pero especialmente del padre violento de sus hijos y que no se atreven a denunciar por miedo a que las tomen por locas y nadie las crea (como su maltratador les dice, con su otra cara, que sólo ellas conocen, a veces, pues también a ellas les cuesta reconocerla aún cuando la tienen delante), porque no pueden probar los horrores que viven cotidianamente, que son increíbles. Que temen separarse de su maltratador porque saben que sus hijas e hijos van a estar totalmente desprotegidos frente a él y a sus expensas durante las visitas y vacaciones, y porque él les ha dicho que las va a hundir y les va a hacer daño en lo que más quieren. Que si expresan sus temores para intentar evitar la exposición de sus hijos e hijas al peligro serán acusadas de interferir en la buena relación de éstos con su padre; serán acusadas de desobediencia y de alienadoras si pretenden respaldar y proteger a su hija o hijo cuando se niega a ver a un padre que les hace daño, y pueden por ello perder la guarda y custodia y hasta les pueden prohibir las visitas, dejando a los niños totalmente a las expensas del maltratador y completamente privados de su madre, por intentar protegerles.

Es necesario exigir a los Jueces y Juezas de Violencia sobre la Mujer que sí tengan en cuenta, es estrictamente necesario, las situaciones de maltrato vividas a la hora de determinar qué medidas civiles han de regular la situación tras la ruptura de la pareja, y que apliquen las medidas protectoras previstas en la ley: escuchar a las víctimas y darles participación en los procedimientos que les afectan, evaluar el riesgo de revictimización, proteger a las víctimas. Para ello en muchas ocasiones, además de acordar el alejamiento en toda la medida necesaria, hay que suspender, lo permite la ley, el régimen de visitas o privar al maltratador de la patria potestad sobre los hijos. Y debemos exigir a los Juzgadores que consideren a los hijos como víctimas directas, que lo son, de las situaciones de violencia vividas en su casa, aunque no hayan llegado a recibir golpes físicos, pues los morales hacen más daño.

Debemos apoyar en la medida en que sea posible a las miles y miles de víctimas que no quieren sanciones penales contra el hombre que amaron, sino únicamente que las deje vivir en paz.

Es preciso también que denunciemos la enseñanza en facultades, colegios profesionales, fundaciones, congresos, cursos y cualquier otra vía, de construcciones acientíficas (ciencia basura) y perversas que tienen por objeto proteger a abusadores y maltratadores y como resultado silenciar y torturar a las mujeres y niñas y niños víctimas de violencia física o psíquica (incluidos los abusos sexuales), como son el síndrome de alenación parental  (SAP) y sus evoluciones.

Es necesario, en fin, no retroceder, a pesar de todos los obstáculos, las trampas y reacciones patriarcales, y de los obstáculos y recortes sociales que nos está imponiendo el capitalismo neoliberal, a pesar de todas las crisis. Necesitamos defender lo avanzado y seguir avanzando en igualdad, no formal, sino real y efectiva como exige el art. 9.2 de la Constitución Española, y en defensa de los derechos humanos de todas y de todos, incluso, también, los de los criminales que cometen atrocidades como la que lloramos hoy, para que el dolor y las lágrimas que derraman su madre, su familia y amigos por Ruth y por José, lágrimas y dolor en que les acompañamos, no sean en vano y contribuyan a cambiar en nuestra sociedad, en nuestro ser y nuestra cotidianidad las condiciones en las que este horror se ha producido, para evitar otros.