viernes, 8 de abril de 2011

NO A LA CUSTODIA COMPARTIDA IMPUESTA: ENTREVISTA A MIREN GALLASTEGUI


La Entrevista… Miren Gallastegui, Portavoz Justicia y Administración Pública en GPSV



"La custodia compartida es un derecho de los hijos y un deber de padres y madres"


El debate sobre la custodia compartida ha llegado al Parlamento vasco. Los socialistas defienden que no es necesario cambiar la actual ley, sin valorarla, frente a la postura de otros grupos que, atendiendo a diversas demandas ciudadanas, entienden que la modificación de la norma suplirá la falta de acuerdo de los padres. La portavoz de Justicia del Grupo Socialista aclara las dudas plan-teadas por algunos lectores de GPSV.


¿Por qué los socialistas no apoyan la custodia compartida?


Al contrario. Los socialistas consideramos que la custodia compartida es la fórmula perfecta para la guar-da de los menores y por eso, la introdujimos en la reforma de la Ley de Divorcio del 2005. Es la medida que permite a los hijos ser cuidados integralmente desde el principio de la corresponsabilidad de sus padres y madres. Y es ahí donde está el debate: si es una cuestión que deben garantizar los progenitores o si la debe imponer un juez obligatoriamente porque lo determine la ley. Y creemos que los jueces no deben automáticamente suplir la responsabilidad de los padres.


Pero es injusto que uno de los dos progenitores no pueda asumir la custodia de sus hijos en caso de divorcio.


Es injusto, sobre todo para los hijos. Pero un juez no debería imponer esa situación si los progenitores no se han puesto de acuerdo sobre cómo compartir esa custodia o cuando no existe un planteamiento viable de uno de los progenitores, en el momento en el que los adultos han decidido que no quieren seguir viviendo juntos. El juez tiene que proteger a los menores para que no se vean perjudicados por decisiones que libremente adopten los adultos, y no al revés, defender derechos de los adultos aunque puedan perjudicar a los menores. El bien jurídico a proteger en los procedimientos de familia es el menor. Y para que no se vea perjudicado ninguno de los progenitores, lo que deben hacer fundamentalmente es buscar un acuerdo en el ejercicio de su responsabilidad como padres y madres. La custodia compartida es un derecho del menor y una obligación de sus progenitores.


¿La ley debe favorecer esa situación?


Y la favorece. Hoy día, cuando un matrimonio, una pareja acude al abogado para presentar de-manda de divorcio o una demanda de relaciones paterno-filiales, si presenta un acuerdo para compartir la custodia de los hijos, el juez la concede, salvo si viera que se lesiona algún derecho. Pero si no existe el acuerdo, si una de las dos partes re-clama esa custodia poniendo en cuestión la capacidad para ejercerla de la otra parte, y también si se presenta por uno de ellos una propuesta de custodia compartida, el juez decidirá en función de todas las circunstancias. Pero lo que no puede hacer un juez, a nuestro juicio, es imponer la custodia compartida cuando los miembros del matrimonio ni se dirigen la palabra o presentan un conflicto mayor.


Casi siempre se beneficia a la mujer. Los padres se quejan de no poder asumir esa responsabilidad.


Es verdad. En la mayoría de los casos esa custodia se concede a las mujeres. Es cierto que son quienes mayoritariamente la piden, las cosas como son, y también es cierto que habría que ver si eso es justo, e incluso si eso "beneficia" a las mujeres.


Es probable que tenga que ver con muchas inercias de la mentalidad machista que perviven en nuestra sociedad, con esa idea de que las mujeres son las encargadas naturales de los hijos y que los hombres tienen un papel secundario, fundamentalmente pagador, algo absolutamente injusto. Pero a lo mejor también tiene que ver con que en la realidad aún son las mujeres las que efectivamente desempeñan esa tarea de manera preferente, con que son las que se cogen las excedencias por maternidad, las que reducen sus jornadas de trabajo, las que piden permisos para llevar a los niños al médico…..Es cierto que los hombres asumen cada vez un mayor grado de responsabilidad en todo esto, pero los datos sobre excedencias, permisos y reducciones son los que son a día de hoy. De manera que está claro lo que toca. Hay que promover las relaciones familiares en igualdad, que padre y madre sean iguales en derechos para conseguir la custodia monoparental y promover las vías para conseguir el máximo acuerdo. Eso es lo que defendemos los socialistas.


Pero mientras, si la ley no se corrige, los hombres se están encontrando dificultades reales incluso para ver a sus hijos o tomar decisiones esenciales sobre su vida.


Aunque la ley se modificara, seguirían existiendo. La ley prevé la adopción del sistema de custodia compartida sin acuerdo, pero si no hay diálogo en-tre los progenitores divorciados, y no asumen que no hay que transferir a los hijos sus conflictos de adultos, da igual que un juez haya impuesto la custodia compartida: la práctica será imposible salvo que se acuda constantemente al mismo juez para la ejecución, para que tome decisiones.


La actual distribución de custodias tiene también efectos económicos para una de las partes.


Es el divorcio lo que tiene efectos para todos. Pero ciertamente todos conocemos a hombres, que salen de su hogar, donde se queda su ex-mujer con los hijos, deben seguir pagando la hipoteca, la manutención de los menores, sostener a la vez una vivienda para ellos…Pero la custodia compartida no soluciona ese problema. Por ejemplo, si se vende la vivienda familiar, es casi inevitable un aumento de la pensión para alquiler. En fin, es múltiple la casuística. Pero ese es un debate distinto al de la custodia compartida, que, insisto, debe mirar por los menores.


¿Cuál es la solución, entonces?


Potenciar la mediación familiar. Tanto antes de iniciar los procesos como iniciados éstos, como está haciendo el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco. Promover el acuerdo, único método de aunar intereses en beneficio de los menores. Evitar el conflicto, los procesos judiciales largos y costosos, que añaden más dolor a la ruptura. Y por supuesto, corregir las disfunciones que seguro se producen en algunas situaciones. Toca valorar la modificación del 2005 e impulsar actuaciones que permitan un mayor conocimiento de la realidad de las fórmulas de guarda y custodia vigentes para poder decidir si en interés del menor, es necesario modificar el actual sistema del año 2005.



http://www.socialistasvascos.com/upload/archivo-febrero-2011-febrero-2011-4d6cbcf151874.pdf