jueves, 12 de agosto de 2010

Analizando las premisas básicas de los argumentos a favor de la custodia compartida impuesta

He estado empapándome bien de los contenidos de las web en favor de la custodia compartida impuesta, por aquello de que para poder vencer hay que conocer bien al enemigo; y he observado que, de forma general, parten de dos premisas claramente erróneas a la hora de sostener sus argumentos:

1) Que en nuestra sociedad actual, el cuidado de los hijos está asumido por igual por mujeres y hombres: FALSO.

Como ejemplo os diré que trabajo en una empresa de aproximadamente 1000 personas y hasta la fecha, el 100% de las personas que han solicitado reducción de jornada para cuidar de sus hijos, son mujeres. Y algunas de ellas con muy buenos puestos y una brillante carrera profesional por delante. Es más: se invirtieron muchos recursos en un Plan de Igualdad que tenía como uno de sus objetivos principales el invertir esta tendencia, pero fue un fracaso.

Cuando vayáis al pediatra con vuestros hijos y estéis en la sala de espera, dedicad unos segundos a observar quién acompaña a los niñ@s a consulta. Os digo ya lo que os váis a encontrar: muchas madres, alguna que otra pareja y padres solos...poquitos poquitos y muchas veces ninguno. O echad un vistazo a los foros que hay en internet acerca del cuidado de los hijos y haced un análisis rápido de los intervinientes: el 90% o más son mujeres. Rara vez te encuentras el comentario de un hombre diciendo "es que a mi niño no le gustan nada los purés que le hago. Por favor, pasadme vuestras recetas a ver si así le gustan más".....Y tendría muchos más ejemplos.

¿Por qué sucede esto? Porque hoy día, en España, el cuidado de los hijos lo siguen asumiendo mayoritariamente las madres, si bien a la hora de defender esta medida, lo que interesa es partir de una situación de ficticia igualdad.

Si tiramos de estadísticas actuales al respecto (no necesito remontarme años atrás), la cosa está clara; pero qué casualidad que de cara a defender esta medida, estas estadísticas se dejan de lado. Resulta que, de repente, nuestro país está plagado de padres abnegadísimos que poco menos que no se dedican a otra cosa más que a cuidar de sus hijos, tanto o más que la madre. Ojo, que los habrá, pero hoy en día siguen siendo una clara minoría.

2) En aquellos casos en que se asigna la custodia monoparental, normalmente a la madre, el otro progenitor automáticamente "pierde" a los hijos (y viceversa) o los ve como mucho un par de veces al mes (esto último lo leo con muchísima frecuencia). Y se hace mucho hincapié en el grave perjuicio que se hace a los hijos privándolos, poco menos que totalmente, de su padre. Pues bien, esto es igualmente FALSO.

Ahora analicemos: los regímenes de visita que se están dictando últimamente distan mucho de consistir en 2 ratos al mes y tratan de favorecer al máximo el contacto con los hijos de aquel progenitor, padre o madre, que no tiene su custodia. Régimen de visitas más frecuente en la actualidad (podríamos decir que es el estándard): fines de semana alternos (de viernes al mediodía a domingo por la noche), 2 tardes en semana (todas las semanas), 1 mes en verano y resto de vacaciones del hij@ al 50%. Pues lo siento, pero no me salen las cuentas.
En todos los casos de divorcio de mi entorno, si el padre ve a los hijos sólo 2 veces al mes (y en algunos casos ni eso) es porque incumple voluntaria y reiteradamente el régimen de visitas establecido. ¿Casualidad?

Es muy frecuente además, que de repente se saquen de la manga un estudio de la universidad americana de turno (al parecer, últimamente los psicólogos norteamericanos no tienen otra cosa que hacer), en el cuál se hace una comparativa de las siguientes situaciones extremas: régimen idílico de custodia compartida, el padre implicado al 50% o más en el cuidado de los hijos desde el nacimiento, padres bien avenidos, con una comunicación cordial y completamente de acuerdo en cuanto a la educación de los hijos ...Y por otro lado, situaciones de custodia monoparental en que los hijos pierden totalmente al padre, porque además la madre es una bruja que obstaculiza el régimen de visitas e incluso metiendo el síndrome de alienación parental por medio. Vamos, casos de lo más frecuente y representativo. Por supuesto, conclusiones del estudio: niños con graves trastornos psicológicos por falta de referencia paterna, con tendencia al suicidio (sí sí, habéis leído bien), con problemas para relacionarse socialmente... toda una serie de barbaridades.

Partiendo de los regímenes de visitas más frecuentes en la actualidad y siempre y cuando se cumplan y se respeten (que así debe ser): ¿creéis que esos niños no van a saber quién es su padre o que van a carecer totalmente de referencia paterna? ¿o que esos niños están irremediablemente avocados al suicidio? En fin, yo creo que no. Pero claro, estudiar y difundir esos casos no interesa.

Y en base a todo esto, mi pregunta es: ¿por qué está prosperando una medida que está basada en una versión tan manipulada y distorsionada de la realidad social que tenemos? ¿Tendrá algo que ver esa corriente de neomachismo de la que tanto estoy oyendo hablar últimamente y que califica de feminazis (por mencionar el calificativo más suave) a aquellas mujeres que luchan por sus derechos y lo que es más importante, por el bienestar de sus hijos? ¿Tendrán también algo que ver la cantidad de intereses económicos y políticos que giran en torno a este tema?