jueves, 8 de noviembre de 2012

HABLEMOS DE TRASTORNOS, DEFICIENCIAS Y OTROS PROBLEMAS.....

Analizando los casos que nos llegan cada día a la asociación, hemos observado que las pautas de comportamiento que más se repiten en los menores que sufren una custodia compartida no consensuada son los siguientes:
-          Agresividad
-          Resistencia a la hora de respetar normas
-          Dificultad para focalizar la atención en una actividad concreta.
Y en todos los casos, se trata de comportamientos que no se daban antes de comenzar la dinámica de cambios constantes que implica la imposición de esta medida, sino que han comenzado a manifestarse y a agravarse progresivamente al darse los siguientes factores, inherentes a la custodia compartida impuesta:
-        Cambios constantes de entorno, tanto en el ámbito de las relaciones interpersonales como en el material
-         Separación forzosa y prolongada de la figura de seguridad
-         Pautas educativas contradictorias provocadas por la incomunicación y la falta de consenso entre progenitores.

Estos factores están provocando que a los menores se les estén diagnosticando trastornos psicológicos y/o deficiencias, siendo los términos más habituales hiperactividad y TDA (trastorno de déficit de atención).  Y sin olvidar que se trata de niños y niñas que con anterioridad a la imposición de la medida no habían tenido el menor síntoma asociado.
La primera voz de alarma externa a la familia suele provenir de los centros escolares por la bajada estrepitosa del rendimiento escolar; y dada su escasa implicación, la recomendación suele consistir en que los menores reciban ayuda psicológica por parte de un/a profesional del ámbito privado.  
Pocos son los casos en que los padres se ponen de acuerdo para llevar al menor a terapia y además lo pueden costear. Pero en algunos de estos casos se ha llegado incluso a prescribir medicación a los menores.
¿Es interés del menor generarle problemas escolares y de comportamiento?
¿Es interés del menor provocarle trastornos psicológicos de los cuáles no había el menor antecedente?
¿Es interés del menor tener que tratarle y medicarle por trastornos provocados por una imposición de los adultos y que se solucionarían devolviéndole una vida tranquila, estable y ordenada?
La respuesta es fácil.