domingo, 9 de diciembre de 2012

Hablemos de motivación

No lo puedo evitar. Voy a contar un par de casos muy representativos de cuál es la mayor motivación de los especímenes que militan en las asociaciones de padres.
Caso 1.
Matrimonio que tiene un hijo de corta edad. Después de continuas infidelidades por parte del marido, éste decide un día que no va a volver y abandona a la madre y al hijo. Tras el abandono, procedimiento de divorcio contencioso, marcado únicamente por disputas de carácter económico (pues no se discute que la custodia del hijo debe ser para la madre). En sentencia se atribuye a la madre la custodia del menor y el uso de la vivienda, así como una pensión de alimentos para el hijo (recalco: para el hijo).
El padre incumple en reiteradas ocasiones el pago de su parte de la hipoteca y de la pensión de alimentos para el menor.
Se aprueba la ley de custodia compartida en la comunidad valenciana y la solicita con la finalidad de echar a la madre de la vivienda (expresado así literalmente por el susodicho). Se la conceden pese a la larga ristra de incumplimientos de carácter económico que lleva a sus espaldas y pese a que la madre ha tenido que sacar adelante sola a su hijo hasta ese momento. Pero vamos, esto viene a ser habitual.
Pero no le sale bien del todo la jugada porque el juez establece que el niño no se mueva de la vivienda y que sean los padres los que se tengan que mudar cada 6 meses (cachiiiis….)
Y ahora viene lo bueno: a la vista de la sentencia, el padre se ha puesto en huelga de hambre POR EL PISO. Que sí que sí, habéis leído bien: ¡¡¡por el piso!!!
¿A alguien le queda alguna duda de cuál es la motivación de este señor? A mí no.
Caso 2.
En sustancia la primera parte del caso es la misma, pero sin vivienda. Tras procedimiento de divorcio contencioso, se atribuye la custodia de la hija a la madre y pensión de alimentos para la hija (repito por si acaso: para la hija) de 300 euros.
Ahora viene lo bueno. Tras reiterados incumplimientos en el pago de la pensión de alimentos, demanda de modificación de medidas alegando falso Síndrome de Alienación Parental. Pero ojo: alega SAP pero lo que solicita es una rebaja de la pensión de alimentos a 100 Euros. ¡No quiere la custodia!
Y lo triste es que va a hacer pasar a su hija por el calvario de la prueba psicosocial....sólo por dinero.
Es decir, "a mí mientras me salga baratito, me importa un bledo que la madre (supuestamente) la siga manipulando". Vamos, que aunque haya una supuesta alienación (que ya sabemos que no es más que una patraña), con tal de ahorrarse la pensión, que la madre siga haciendo lo que quiera…..
¿A alguien le queda alguna duda de cuál es la motivación de este señor? A mí no.
Pues eso, para que se sepa cuál es la principal motivación de la mayor parte de especímenes que militan en las asociaciones de padres.