lunes, 20 de mayo de 2013

COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN CUSTODIA EN POSITIVO: ¡JUSTICIA PARA CLAUDIA!

Desde la Asociación Custodia en Positivo, brindamos todo nuestro apoyo a esta madre que lucha contra una decisión judicial que va a destrozar la vida de su hija. Ya que no se la ha escuchado debidamente a lo largo de un procedimiento judicial parcial y lleno de irregularidades, rogamos se dé voz en los medios a su verdad.

 

"PIDO LA PALABRA

Hace dos meses, en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Asturias, en la que iba a decidirse el futuro de mi hija, pedí la palabra al Tribunal, porque entendía que, como madre, era importante que se me escuchase. Se me negó el derecho a la palabra.

Hoy, pido la palabra ante todos vosotros.

Pido la palabra.

Pido la palabra porque necesito hacerme escuchar.

Durante seis años, he visto cómo la mentira y la falsedad podían más que la verdad probada.

Durante seis años, he visto cómo a base de mentiras y presiones el padre de mi hija ha ido consiguiendo sus objetivos.

Durante seis años he tenido que demostrar que soy una buena madre. Hoy veo que un informe, realizado por dos personas (como es el equipo psicosocial de Oviedo), a las que ni siquiera les ha interesado conocer el entorno de la niña, dice que no lo soy.

 

De nada sirve que mi hija sea una niña feliz, estructurada emocionalmente, que afronta su situación (nada fácil, por cierto), de una manera natural y madura para su edad.

Se me ha acusado de impedir la relación de mi hija con su padre, cuando he cumplido la sentencia estrictamente.

Se me ha acusado de utilizar a mi hija como instrumento para conseguir mis objetivos, y me gustaría preguntar: ¿qué interés puedo tener yo en viajar a Oviedo cada quince días, dejando mi casa y mis obligaciones laborales, si no es para que mi hija vea a su padre menos de 48 horas?

Pero según interpreta el Equipo Psicosocial, eso también lo he hecho mal, puesto que al cumplir la sentencia dictada por el Juzgado de Familia de Oviedo, mi hija tiene que faltar al colegio un viernes cada quince días. ¿Saben a cuántos kms de distancia está Orense de Oviedo? A 405 kms.

¿Saben cuánto se tarda en transporte público y cuáles son los horarios?

Se me ha acusado de predisponer a mi hija en contra de su padre, pero... ¿sinceramente creen que una niña de seis años, que visita a su padre con agrado, como es el caso de Claudia, está predispuesta por mi parte a que no sea así?

O por el contrario, ¿no se han planteado que detrás de esta actitud positiva de mi hija hay una labor de su madre de fomentar el contacto con su padre, y la buena imagen que mi hija tiene de él?

Yo, como madre, y teniendo como único interés el bienestar de mi hija, siempre le he mostrado a Claudia una imagen positiva y amable de su padre, intentando disculpar incluso actuaciones lamentables por parte de éste. Pues no es fácil mantener esta imagen cuando mi hija viene de Oviedo diciendo frases tales como: "mi papá dice que eres un monstruo y que no te quiera" o "mi papá dice que voy a vivir con él en Oviedo porque allí está mi familia".

Se me ha acusado de incumplir una sentencia que obliga (o sería mas exacto decir condena) a mi hija, a viajar a Oviedo cada quince días.

Facilito los cálculos. Mi hija ha viajado a Oviedo aproximadamente 150 fines de semana (120.000kms), faltando únicamente tres por causas de fuerza mayor y de sobra probadas. ¿Es aceptable que el equipo psicosocial afirme que "incumplo la sentencia de manera reiterada"?

Y a pesar de todo esto, este mismo equipo, piensa, cree, opina…, que lo mejor para mi hija es separarla de un entorno estable, apartarla de su madre, cambiarla de centro escolar… cuando está perfectamente integrada.

Alejarla de su grupo de amigas con el que tiene unos vínculos afectivos positivos, para que empiece su vida de nuevo con su padre y la pareja de éste.

Con un padre que ni tan siquiera está con ella en los períodos vacacionales, alegando motivos laborales.

Con un padre que en seis años no ha venido nunca a visitarla a Orense, a conocer su entorno.

Con un padre que en cuatro años que la niña lleva escolarizada no ha llamado ni una sola vez al centro para interesarse por su evolución.

Con un padre que no se ha parado a pensar en las consecuencias que este cambio brusco y sin sentido pueda ocasionar en una niña de tan corta edad.

¿Se puede sesgar así la vida de una niña de seis años, que crece feliz en su entorno? ¿Se puede desestructurar su mundo porque sí, porque un equipo psicosocial al que "no le interesa" cómo ha vivido y se ha desarrollado la niña hasta ahora, opina que en otra cuidad, en otro entorno, en otro centro escolar va a estar mejor?

Me niego a aceptar que se pueda jugar así con la vida de mi hija, y pido que los jueces, que todavía están a tiempo de decidir la suspensión de la ejecución de esta sentencia, lo hagan por el bien de Claudia.

Muchas gracias."

 

Asimismo, como asociación mostramos nuestra repulsa frente a los fundamentos en que se basa la Sentencia de la Sección 1ª de la AP de Asturias de fecha 11 de marzo de 2013, que obliga (y en nuestra opinión, condena) a Claudia, a trastocar toda su vida, a cambiar de ciudad, de colegio, de amistades, de rutinas…trasladándose a vivir a Oviedo, sin que se haya valorado en absoluto su opinión ni su propio bienestar.

 

Rogamos encarecidamente la difusión del presente comunicado.

 

Atentamente,

 

Asociación Custodia en Positivo