domingo, 1 de febrero de 2015

Medio centenar de asociaciones exigen la retirada del anteproyecto de ley que impone la custodia compartida aunque no haya acuerdo entre los progenitores

PAULA DIAZ publico.es 30/01/2015

MADRID.- La custodia compartida sólo es efectiva si se produce de mutuo acuerdo entre los dos miembros de la pareja. Si no, las consecuencias para el menor serán claramente perjudiciales, especialmente, si su padre ha ejercido la violencia sobre su madre. Éstas son algunas de las tesis esgrimidas hoy por las principales organizaciones feministas, que se han rebelado contra el anteproyecto de ley que prepara el Ministerio de Justicia y que impone la custodia compartida de forma preferente y permite a los maltratadores acceder a la guarda y custodia de sus hijos, así como al régimen de visitas y a los sistemas de mediación.

Las portavoces de dichas asociaciones han recordado al titular del ramo, Rafael Catalá, que "un maltratador nunca puede ser un buen padre" y han exigido, junto a medio centenar de firmantes más, que retire el anteproyecto. Si no, advierten, las tendrán "enfrente".
"Está demostrado que, con el tiempo, el maltratador puede incluso agredir a sus hijos como fórmula de continuar el maltrato contra la madre", especificó Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas. Su homóloga en la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, recordó también la sentencia de la CEDAW (Convención [de la ONU] sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer) en la que se condena a España por no haber protegido a la hija de Ángela González, asesinada por su padre durante el régimen de visitas.  "Mueren entre 5 y 7 niños al año en el régimen de comunicación de visitas", sentenció también Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas.

Además, recuerdan, este anteproyecto de Ley sobre el Ejercicio de la Corresponsabilidad Parental y otras Medidas a Adoptar en los Casos de Nulidad, Separación o Divorcio contradice tanto a la Ley integral contra la Violencia de Género como a la reciente Estrategia Nacional contra la Violencia de Género o al Estatuto del a Víctima."¡El Estatuto de la Víctima establece las mismas medidas de protección para los hijos que para las mujeres maltratadas por la vía penal y ahora la vía civil las contradice!", exclamó Soleto, haciendo referencia, por ejemplo, a las órdenes de alejamiento.

Tras la polémica levantada este jueves al conocerse que los agresores también podrán tener la custodia de sus hijos, el ministro Catalá reculó y dijo no ver razonable que se dé este caso cuando se trate de maltratadores "condenados". "Es una broma pesada, ¿no?", respondió hoy Pérez del Campo. "¿Saben cuánto se tarda en condenar a alguien? Y, mientras, el niño seguirá condenado a estar con un padres que está condicionando su futuro como persona", agregó.

El 'síndrome del padre súbito'

Por otro lado, todas insistieron en las consecuencias que tiene la custodia compartida cuando no se establece de mutuo acuerdo entre las partes. Aunque aún no hay datos de los efectos psicológicos que puede producir el reparto del niño entre dos casas, sí hay análisis de cómo afecta a los menores la conflictividad entre sus padres. Trastornos del desarrollo, de comportamiento, problemas de rendimiento escolar... fueron algunos de los citados por una experta en la cuestión. Y, como recordaron Besteiro, Soleto y Pérez del Campo, entre otras, la custodia compartida impuesta "sólo aumentará la litigiosidad" de estos casos.

De otro lado, criticaron el concepto de "corresponsabilidad" esgrimido por el Gobierno para justificar esta normativa. "Tener tiempos iguales no es corresponsabilidad", sentenció Amalia Fernández, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, que engloba a "más de 600 abogadas de toda España", recordó. "Se ha legislado en función de las peticiones de una minoría de padres separados", aseguró, aclarando que la guardia y custodia compartida es buena "cuando se da porque ambos progenitores han sido corresponsables desde el nacimiento" del hijo o hija. Sin embargo, una mayoría de los casos que ahora piden esta nueva legislación "padecen el síndrome del padre súbito: 'nunca he estado con mis hijos pero ahora quiero compartir el tiempo de la madre con ellos'", metaforizó.

"Los padres, históricamente, no han pedido la custodia", confirmó Pérez del Campo. "Pero el Gobierno sólo se ha escudado en las demandas de pequeños grupos de hombres violentos: nadie con un mínimo de sensibilidad puede pensar que se esté haciendo un favor a los hijos ni legislando en favor del interés de los más necesitados, que son los menores", agregó. Y concluyó: "la mediación, o es voluntaria, o no es mediación".

Lo mismo ocurre, según las organizaciones que piden la retirada del anteproyecto, con la custodia compartida: o hay acuerdo, o quienes sufrirán las consecuencias serán los niños.