Este año la Audiencia Provincial de Alicante otorgó la custodia compartida a un hombre condenado por la Ley de Violencia de Género al considerar que "no se apreciaba" que entrañase un "riesgo objetivo para los hijos o para el otro progenitor". Esta sentencia perfila, como tantas otras, un peligroso modelo de relaciones familiares postmatrimoniales y lo da como bueno socialmente. Elude que el niño también ha sido víctima de la violencia y todas las consecuencias que tendrá para su desarrollo psicológico, como la interiorización de los roles que desembocan en la violencia machista, y su naturalización como una pauta de relación normal.